Denis Villeneuve (Duna) fue oficialmente nombrado como director de la próxima película de James Bond, la número 26 de la cosecha de 007s. Detrás de todo estará Amazon MGM Studios. “Soy un fanático incondicional de Bond. Para mí, es territorio sagrado”, dijo el realizador de 57 años.
Los plazos dan para que la imaginación se dispare porque la producción, se cree, comenzará el año que viene con serias chances de un estreno que podría darse a fines de 2027 o 2028.
Por supuesto que el actor que hará de James Bond todavía no está confirmado. ¿Nombres en danza? Tom Holland (Spider-Man), Jacob Elordi (Euphoria) y el desbordante Harris Dickerson (Babygirl). Según Variety, esta preselección ya genera desconfianza y escepticismo entre los fans, quienes esperaban nombres más tradicionales como Aaron Taylor-Johnson o Henry Cavill.
La despedida de Daniel Craig en su rol de Bond dejó un vacío existencial en la saga del espía más célebre del cine. Desde su presencia en 2006 con Casino Royale hasta su despedida en 2021 con Sin tiempo para morir, Craig “llenó de realismo y vulnerabilidad” al personaje. “Lo humanizó”, se escribió hasta el cansancio. Su legado, dicen los que saben, revitalizó la franquicia para una nueva generación de bondólogos.
La elección de Villeneuve al frente de un nuevo proyecto parece que se decantaba: hace más de una década que el realizador dijo que el personaje era la “cúspide” del género. Y recordó que en su tierna educación sentimental creció viendo películas de 007 junto a su padre.
Pero decíamos: ¿cómo debería ser un nuevo 007? ¿Volver al infalible y gélido de los tiempos de Roger Moore? Recuerden que Craig dejaba ver ciertas heridas emocionales. En No Time To Die hasta se mostró enamorado, traicionado. ¡Y paternal! Tenía una hija, algo inédito hasta entonces para el personaje.
Dicho de otro modo, es la primera vez en toda la serie que el agente tiene una descendencia confirmada. La productora dice que están buscando a un hombre en sus 30 para reemplazar a Daniel Craig. Según Wikipedia, una de las características fundamentales del sujeto es su “capacidad para atraer mujeres bellas fácilmente”.
¿Eso podría negociarse? Tratándose del superagente resulta difícil porque sus seguidores son puristas. ¿Te gustaría un Bond de otro raza, de otro sexo y que esté a favor de la inclusión y todo eso? Es verdad, suena medio ridículo meterse con personajes ficticios que fueron hechos para entretener y pochoclear.
¿Pero qué onda un 007 gay o latinoamericano? ¿Alfredo Casero podría meterse en la lista de aspirantes, o debería ser otra vez alguien que vuelva a ser realmente un Bond a la vieja usanza? ¿Un gentleman británico, seductor y leal, o uno con físico de Marvel que desayune electrodos?
¿Y si fuera mujer y negra se seguiría llamando James o diría “Bond, Jane Bond? En ese caso ¿qué haríamos con las “Chicas Bond” ¿Pondríamos Susanos?
El mundo cambió así que resultaría bastante astuto que el 007 de turno supiera cuestiones relacionadas al cambio climático. Un espía sofisticado que tenga por misión evitar el avance del efecto invernadero. Sinopsis: el mundo se calienta, pero esto no tiene nada que ver con Margot Robbie, Ariana Grande ni Kim Kardashian.
Trata sobre líderes globales que están negociando acuerdos oscuros en una secreta corporación llamada Hawaiian Tropic. Planean modificar el clima a su antojo con un iPhone. Olas de calor mortal, aire acondicionados que ya no sirven para nada. El caos meteorológico está en marcha.
Si fuera un James Bond uruguayo mostraría templanza con un mate. Usaría mocasines y en lugar de licencia para matar diría: “No te preocupes, vo”.
Cortesía de Clarín
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