Jean Purdy y la primera bebé probeta de la historia: el relato de una injusticia

La enfermera y embrióloga británica (1945–1985) falleció en sin recibir el premio Nobel que más tarde se otorgaría a un logro en el que tuvo mucho que ver. Esta es la historia de una mujer gigante que, como tantas otras, fue invisibilizada en un mundo con asimetría de género

Jean Marian Purdy nació el 25 de abril de 1945 en Cambridge, Inglaterra, en una familia trabajadora; su padre, George, era técnico en el prestigioso Laboratorio Cavendish, y su madre, Gladys, se dedicaba al hogar. Creció junto a su hermano mayor, John, y cursó sus estudios en la Cambridgeshire High School for Girls entre 1956 y 1963, donde destacó como prefecta, participó en equipos deportivos y tocó el violín en la orquesta escolar. Tras finalizar la escuela, se formó como enfermera en el hospital Addenbrooke’s de Cambridge, dando los primeros pasos hacia una carrera que la llevaría a convertirse en pionera en el campo de la fertilidad.

Espíritu de superación

La asistencia de Jean Purdy a la Cambridgeshire High Schools for Girls tuvo lugar entre 1956 y 1963. Allí ya demostró personalidad, por lo que pronto logró un empleo en el Hospital General de Southhampton. Pero este trabajo se quedaba corto para sus intereses, por lo que solicitaría una plaza de investigación en rechazo de tejidos en el mismo hospital. Poco tiempo después volvió a Cambridge, al Hospital Papworth, donde se estaban realizando las primeras operaciones a corazón abierto y luego los primeros transplantes de corazón.

Ya en 1968 realizaría una nueva solicitud, la de trabajar en el Laboratorio de Fisiología de Cambridge junto a Robert Edwards. Purdy, Edwards y Patrick Steptoe trabajaron con la posibilidad de extraer un óvulo sano de una mujer, fecundarlo en el exterior e implantarlo luego en el útero para que se desarrollase con normalidad. Aunque el trabajo inicial de Purdy fue el de técnica de laboratorio, pronto su trabajo de cuidado de embriones fue esencial e imprescindible. Ella fue la primera persona en ver las células del embrión de la primera bebé probeta dividiéndose. Louise Joy Brown, primera bebé probeta de la historia, nació en julio de 1978, en el Oldham Hospital, Láncashire. Jean Purdin fue la encargada en transferir el embrión al útero de la madre, en un estado llamado blastómero, formado por ocho células.

Retrato de Jean Purdy mejorado con IA. Fuente: Wikipedia + ChatGPT

Una carrera con frutos

Mientras duró la carrera de Purdy, nacieron 370 bebés probeta, no sin críticas éticas y religiosas. La técnica de reproducción asistida de Edwards, Purdy y Steptoe se consiguió generalizar y fundaron en 1980 la Bourn Hall Clinic, en Cambridge. En este centro se formaba a profesionales que podrían llevar a cabo la técnica de reproducción in vitro de forma independiente. Pero poco de todo esto pudo llegar a conocer Purdy. Un melanoma anticipó la muerte de Purdy a 1985, cuando tan solo tenía 39 años. 

Louise Joy Brown nació en 1978 y fue la primera persona en nacer por la técnica in vitro.

Alejada del aplauso mundial

El fallecimiento de Jean Purdy la alejó del merecido reconocimiento internacional. En el año 2010 el premio Nobel de Fisiología o Medicina recayó en Robert Edwards, “por el desarrollo de la fecundación in vitro“. El premio Nobel no se da nunca a título póstumo, así que Purdy y Steptoe, también fallecido, se quedaron sin el galardón. No obstante, el propio Edwards dijo: “Está claro que Jean Purdy fue una figura clave durante los 10 años que tardamos en obtener resultados viables. Ella contribuyó al proyecto tanto como lo hice yo“.

En la actualidad la fecundación in vitro es una técnica usual que ayuda a cumplir los sueños de millones de personas. El nombre de in vitro significa literalmente «en vidrio» y viene de que la técnica usa un tubo de ensayo. El 12 de julio de 1984 Victoria Anna Perea Sánchez, en el Instituto Dexeus de Barcelona, fue la primera bebé obtenida por fecundación in vitro en España, gracias a Pedro Barri, Ángel Sopeña y Marisa López Tapia. Fue la cuarta bebé probeta de Europa. En la actualidad se calcula que entre el 2 y el 5 % de los nacimientos son posibles gracias a la fecundación in vitro.

Hay millones de familias que deben su felicidad a estos tres pioneros. En 2015 se hizo algo de justicia, pues la Royal Biological Society dedicó una placa al equipo en la que, por fin, aparecía el nombre de Jean Purdy.

Cortesía de Muy Interesante



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