Hace un tiempo, en una publicación Reddit, un profesor universitario de Estados Unidos narraba su experiencia con una alumna que prefería tener un cero en un proyecto final antes que verse obligada presentarlo de forma oral frente a sus compañeros. Según el docente, esta alumna era parte la carrera de Educación y tenía una calificación de 95% en su clase. Sin embargo, a pesar de haber completado el trabajo final de manera impecable, se negó a presentarlo en clase.
Y es que para muchos estudiantes hablar en público puede ser una auténtica tortura, al punto de que evitan por todos los medios hacerlo, incluso si repercute en su historial académico. De acuerdo con un artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey, al hablar en público, los alumnos se sienten juzgados y presionados por compañeros y profesores.
De la ansiedad al abandono
En su publicación, rescatada por el sitio Your Tango, el profesor narró que desde el comienzo advirtió que en su clase la presentación oral sustituiría al examen final y representaría el 10% del promedio general. En años anteriores, dijo, la misma actividad fue bien recibida por los alumnos. Sin embargo, su última generación demostró una fuerte resistencia que no había visto en sus ocho años de docencia.
El caso más desconcertante fue el de la alumna mencionada anteriormente. Tenía buenas calificaciones en su clase y se había esforzado en su trabajo final, sin embargo, la joven intentó evadir la presentación oral con una excusa para irse temprano a casa. “[Ella] me dijo que simplemente tomaría un cero en el proyecto porque tuvo que irse temprano a una cita con el dentista, a pesar de que tenía mucho tiempo para presentarlo“.
La situación no es aislada. En otra ocasión, aceptó que una estudiante hiciera su presentación a solas luego de que intentó que sus padres la sacaran de la clase para evitar hablar en público. Aunque reconoció que este miedo es algo común, dijo sentir preocupación al ver que la evasión se ha vuelto una salida respaldada por los padres y algunas autoridades escolares, ya que esto repercutirá en la vida laboral de sus alumnos.
Nadie les enseña a hablar en público
De acuerdo con la psicóloga Penin Viola, citada por el Observatorio, el miedo a hablar en público puede considerarse un subtipo de fobia social. Aunque admite que es normal experimentar cierta ansiedad adaptativa, cuando esta supera ciertos niveles puede considerarse nociva. Esto puede tener como consecuencia un mal rendimiento académico y acarrear otro problemas en los estudiantes.
Para Martha Elena Núñez López, docente del Tec de Monterrey, este es un “mal necesario“. Considera que los alumnos de cualquier profesión requieren desarrollar habilidades de comunicación. Afirma que, si no saben presentar proyectos efectivamente, si no hay habilidades de negociación, las ideas fracasan.
A pesar de ello, algunos estudiantes consideran que a lo largo de su carrera académica no se les dieron las herramientas necesarias. De acuerdo con un estudio citado por El País, el 77.5 % de los estudiantes universitarios en España no ha recibido nunca formación en comunicación oral en ninguna de sus etapas educativas. Además, el 75% aseguró haberse quedado en blanco, el 52% dijo haber pasado una situación vergonzosa y el 19% admitió haberse quedado afónico durante sus presentaciones orales.
Julio Vélez, catedrático de Filología y director del Instituto del Teatro de Madrid, dijo que la diferencia entre los estudiantes que sí han recibido formación en comunicación oral y lo que no es muy notoria, pues “venden” mejor sus proyectos. “Cuando voy a congresos del mundo académico, hay compañeros que todavía siguen leyendo en papel, no levantan los ojos“.
Cortesía de Xataka
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