Del total de las transferencias digitales que llegan a México, 48% ingresa por aplicaciones que ofrecen el servicio de remesadora, generando mayor eficiencia en tiempo y costos para el emisor y el receptor, explicó el director de mercadotecnia, comunicación y continuidad operativa de la institución de fondos de pago electrónico STP, Jorge Malanco.
“Estas operaciones digitales por aplicación, forman parte de 99% de las transferencias de remesas que han ingresado a México en forma electrónica en los primeros cuatro meses del año, conforme ha reportado el Banco de México”, detalló.
El resto de las transferencias son captadas de forma tradicional, enviando efectivo a través de una remesadora física hacia una institución corresponsal en México, explicó.
STP es sigla de la empresa “Sistema de Transferencias y Pagos”, autorizada por el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para facilitar la conexión de algunas remesadoras apalancadas en la tecnología digital al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI). Por ello, STP cuenta con la información para dar una aproximación al dato oficial de estas transferencias en dólares dirigidas al país, que será divulgado este martes 1 de julio por Banxico.
Entrevistado por El Economista, explicó que el flujo de remesas hacia México en mayo habría registrado una caída marginal, muy cercana a la de abril, en términos porcentuales.
Esta caída, que pudo ser cercana a 12% de abril, refleja el impacto que han tenido las iniciativas en ambos gobiernos, Estados Unidos y México, en los trabajadores migrantes que presentan baja asistencia a sus empleos en Estados Unidos por temor a ser deportados, explicó.
El directivo confió que estos ingresos presentarán una recuperación a partir de junio, y señaló al registro de los envíos de diciembre como “clave” para determinar si el 2025 fue un año positivo para el flujo de remesas; si se mantiene sin cambios respecto del registro del 2024 o si vamos a tener un decrecimiento.
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Malanco observó que los 65,000 millones de dólares que recibieron los hogares mexicanos el año pasado, representaron un costo beneficio para Estados Unidos, porque hay una comisión de entrada y salida. Al colocar el impuesto que está impulsando el Congreso de aquel país (que pasó de 3.5 a 1%) para aplicar a las transferencias, mermarán esa ganancia, previó.
Diciembre, mes determinante
El directivo de STP identificó a los meses de mayo y diciembre como los que suelen presentar repuntes en los envíos de remesas, asociados al Día de las Madres y a las fiestas decembrinas.
Pero aclaró que diciembre es el de mayor flujo porque los mexicanos que trabajan en Estados Unidos, suelen regresar al país a tomar un par de semanas de descanso y para no traer consigo el dinero que ahorraron en el transcurso del año, lo envían en forma de remesa.
“En mayo se presentan incrementos de 3.5 a 5% en los envíos de remesas respecto de los envíos de otros meses y en diciembre el repuntes es de hasta 7.9%”, precisó.
Cortesía de El Economista
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