Sílvia Osuna, la científica que diseña las enzimas del futuro: “La ciencia nos ofrece herramientas increíbles para transformar el mundo”

Cuando la investigadora Sílvia Osuna Oliveras (Castellón de Empúries, 1983) habla de su trabajo, lo hace con una pasión que contagia. Desde su laboratorio de Girona, donde lidera un grupo de investigación internacional especializado en química computacional, Osuna ha logrado abrir nuevos caminos en uno de los campos más prometedores de la ciencia actual: el diseño de enzimas a medida para, por ejemplo, optimizar la fabricación de medicamento o, por qué no, estudiar posibles tratamientos contra el cáncer. Su trabajo ha sido reconocido con el IX Premio Fundación Banco Sabadell a las Ciencias y la Ingeniería, un galardón que distingue a los jóvenes talentos del ámbito científico en España y que, en esta edición, comparte con el investigador Alberto García-Basteiro, reconocido en la categoría de Investigación Biomédica por sus trabajos sobre tuberculosis.

La trayectoria de Sílvia Osuna, según relata ella misma en una entrevista con EL PERIÓDICO, se sitúa en la intersección entre la química, la biología y la informática. En sus inicios, recuerda, su intención era dedicarse exclusivamente a la química pero con el tiempo se dio cuenta de que aquello no era exactamente lo que le apasionaba. Pero todo cambió cuando unos años después, mientras realizaba el proyecto de final de carrera, descubrió la posibilidad de trasladar su vocación al mundo virtual y fue así como empezó a adentrarse en el ámbito de las simulaciones computacionales de reacciones químicas. Esta pasión la llevó a realizar la tesis doctoral, y más adelante, en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), se inició en el fascinante mundo del diseño de enzimas.

“Ahora podemos crear enzimas para sustituir catalizadores tradicionales, a menudo caros y contaminantes, por alternativas mucho más verdes y eficientes”

Sílvia Osuna

— Científica

“Las enzimas son las pequeñas máquinas moleculares que permiten a la vida funcionar: transforman unas moléculas en otras, catalizan reacciones a temperaturas bajas y condiciones suaves, y lo hacen con una precisión impresionante. Pero, ¿y si pudiéramos diseñar enzimas artificiales para hacer reacciones que la naturaleza no ha creado?”, explica, entusiasmada, Osuna al resumir el potencial de su trabajo, que actualmente desarrolla en los laboratorios del Instituto de Química Computacional y Catálisis (IQCC) de la Universidad de Girona. “Ahora podemos crear enzimas para sustituir catalizadores tradicionales, a menudo caros y contaminantes, por alternativas mucho más verdes y eficientes. La ciencia nos ofrece herramientas increíbles para transformar el mundo”, argumenta.

Medicamentos del futuro

Las aplicaciones de su trabajo, relata, ya son innumerables y cuentan con un potencial enorme aún por explorar. “Uno de los medicamentos más vendidos por la diabetes de tipo 2, el Januvia (Genovía), se fabrica con una enzima diseñada por técnicas computacionales. Esta enzima sustituye a un catalizador de rodio que requería condiciones extremas”, explica la investigadora a modo de ejemplo para mostrar cómo la investigación fundamental que se lleva a cabo en laboratorios como el suyo puede tener un impacto directo en la industria y, en definitiva, en la salud de millones de personas.

El diseño de enzimas ya permite optimizar la fabricación de medicamentos para la diabetes y, en un futuro, también se podría utilizar en tratamientos contra el cáncer

Hasta ahora, comenta esta científica, gran parte de la actividad de su grupo de investigación se ha centrado en la fabricación de fármacos. Pero las posibilidades no terminan aquí. El futuro que imagina Osuna va mucho más allá de las líneas de producción farmacéutica. Su equipo ha abierto una nueva línea de trabajo enfocada a enzimas terapéuticas, es decir, moléculas diseñadas para actuar directamente en el cuerpo humano para tratar enfermedades. “Recientemente hemos publicado un artículo sobre las asparaginasas, unas enzimas utilizadas para el tratamiento de ciertos tipos de cáncer. El problema es que tienen muchos efectos secundarios porque no son específicos. Ahora estamos trabajando para rediseñarlos y hacerlos más selectivos, reduciendo así los efectos adversos”, explica.

Compromiso científico y social

Más allá del impacto científico, la trayectoria de Osuna tiene también un fuerte componente humano. Liderar un proyecto científico de ámbito internacional, en un campo altamente competitivo y masculinizado, no es fácil. “Es complicado, no sólo por ser joven, sino también por ser mujer. En la química computacional hay muy pocas mujeres y a menudo he tenido que demostrar más que otras para ser tomada en serio”, reconoce con honestidad. A esta realidad, se le añade su experiencia como madre. “Combinar la búsqueda con la maternidad ha sido un reto. Todavía hoy, si quieres ir a un congreso y estás dando el pecho, tienes que hacer una logística muy complicada. Se va mejorando, pero todavía hay mucho camino por recorrer”, reivindica esta investigadora recordando, una vez más, que para potenciar la carrera de las jóvenes investigadoras se necesita eliminar las trabas que hasta ahora están afectando a la trayectoria de tantas.

“Progresar en este ámbito es complicado. No sólo por ser joven, sino también por ser mujer. A menudo he tenido que demostrar más que otras para ser tomada en serio”

Osuna representa una nueva generación de científicos que entiende la ciencia como una herramienta para transformar el mundo de forma concreta, colaborativa y sostenible. Una ciencia que, lejos de los laboratorios cerrados, dialoga con la industria, con la medicina y con la sociedad. El jurado del Premio a las Ciencias y la Ingeniería, presidido por el doctor Lluís Torner, ha reconocido sus “extraordinarias contribuciones al diseño computacional de enzimas y a la elucidación del papel de su conformación molecular en procesos biomédicos.” Asimismo, ha destacado su liderazgo en la creación de un equipo de investigación con gran impacto internacional, así como su compromiso con la transferencia tecnológica y la divulgación científica.

La entrega de los premios tendrá lugar este miércoles en el Centro Corporativo de Banco Sabadell en Sant Cugat del Vallès, en un acto que reunirá a autoridades, destacados investigadores galardonados en ediciones anteriores, y personalidades relevantes del ámbito científico y empresarial.

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Cortesía de El Periodico



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