Hablar de diamantes es hablar de lujo, pero también de cuestionamientos éticos. Ahí es donde entra H. Moissan, la firma francesa de alta joyería que está redefiniendo lo que significa usar una piedra preciosa.
En lugar de seguir el camino usual, apuestan por las moissanitas, piedras creadas en laboratorio con un origen ético, sostenible e igual de espectaculares que cualquier diamante normal.
Una gema que no solo brilla como diamante
Lo interesante de estas piedras no es solo su brillo y apariencia exacta a un diamante, sino que también representan una alternativa responsable que no depende de prácticas extractivas que dañan el planeta. En palabras de Montserrat Oliver, directora creativa de la marca, “ya no nos creemos el cuento de que un diamante natural es la única forma de mostrar amor”.
(Instagram/ @h.moissan)
El concepto detrás de H. Moissan se resume en tres palabras: lujo, moderno y sustentable. La marca quiere demostrar que tener una pieza de alta joyería no debería ser un privilegio exclusivo. Y la clave para lograrlo son precios más accesibles sin sacrificar belleza, calidad o impacto.
Una piedra más brillante y con intención
En cuanto al diseño, la marca mezcla los clásicos de la alta joyería como los Tennis Bracelets y los Cuban Links con piezas más arriesgadas pero igual de impactantes. Entre sus colecciones, hay una atención especial en la creatividad, especialmente en piezas como collares y diseños modernos. Todo con el sello elegante que Oliver y su equipo han logrado dejar plasmado en cada pieza.
(Instagram/ @h.moissan)
Para Montserrat, el verdadero lujo es usar algo con propósito. “Queremos que quien use una joya de Moissan se sienta feliz, orgullosa, y sepa que está ayudando, no destruyendo”, nos cuenta. Y lo han logrado, en poco tiempo han demostrado que Moissan es una marca que puede tener impacto y presencia y su nueva boutique en Masaryk lo demuestra.
La experiencia completa de Moissan, desde su deslumbrante brillo hasta la historia detrás busca recordarnos que lo valioso no es solo el objeto, sino la intención. Así que sí, los diamantes pueden ser para siempre pero las moissanitas son para todos.
Cortesía de "quien.com"
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