¿Qué impermeabilizante elegir para techos?

Cuando llega la temporada de lluvias o el calor aprieta de verdad, todos miramos al techo. Y no es para menos: es la parte de la casa que más sufre con el clima. Por eso elegir el impermeabilizante adecuado no es un capricho, es una decisión que puede ahorrarte dolores de cabeza, humedad en las paredes y un buen puñado de euros en reparaciones. Si estás pensando en proteger tu tejado, o renovar la capa que ya tienes, sigue leyendo porque esto te va a interesar.

¿Por qué es tan importante elegir bien el impermeabilizante?

Elegir mal el producto con el que proteges tu tejado es como ponerse unas chanclas para subir al monte. Puede que aguantes un rato, pero lo más probable es que acabes lamentándolo. Los impermeabilizantes no son todos iguales, y no vale aplicar cualquier cosa con tal de que “repela el agua”. Cada tipo tiene una función, un material compatible y una durabilidad distinta. Un impermeabilizante acrílico, por ejemplo, puede irte genial si vives en una zona seca, pero si lo pones en un tejado de uralita que sufre heladas constantes, lo vas a ver pelarse en poco tiempo.

Por eso conviene conocer bien qué opciones hay, cuáles son sus ventajas y en qué situaciones funcionan mejor. Así, cuando llegue la hora de subirse a la azotea, tendrás claro qué aplicar sin estar tirando el dinero o improvisando.

Tipos de impermeabilizantes para techos: ¿cuál te conviene?

Impermeabilizantes acrílicos

Los acrílicos son de los más usados y también de los más fáciles de aplicar. Funcionan como una pintura gruesa que se extiende con rodillo o brocha y crean una membrana protectora. Lo bueno es que reflejan bastante el calor, por lo que ayudan a mantener fresca la casa, algo muy útil si vives en una zona calurosa. Además, si la superficie está limpia y seca, se adhieren muy bien.

El punto débil está en su resistencia: no son los más recomendables si el tejado va a estar sometido a cambios bruscos de temperatura o a charcos continuos. Se cuartean con el tiempo y, aunque hay versiones mejoradas, su duración media ronda los cinco años. Ahora bien, si lo que quieres es una solución rápida, económica y tienes un tejado de losetas o de concreto, puede ser tu mejor aliado. Muchos propietarios los eligen por su facilidad de aplicación y porque en poco tiempo puedes ver resultados visibles.

Impermeabilizantes asfálticos

Los impermeabilizantes asfálticos suelen venir en rollos y se aplican con calor, lo que significa que vas a necesitar a alguien con experiencia y el equipo adecuado. A cambio, obtienes una protección muy duradera, capaz de resistir lluvias intensas, charcos y hasta algo de movimiento estructural. Son ideales para cubiertas planas o con muy poca pendiente, como las de los edificios de comunidades. Aguantan muchos años y, si se colocan bien, te olvidas de estar pendiente del techo durante una buena temporada.

Eso sí, no son los más estéticos del mundo, y en climas muy calurosos pueden absorber bastante el calor. Pero si tu prioridad es olvidarte de filtraciones, merecen la pena. Elegir impermeabilizantes asfálticos puede ser una buena jugada si buscas un escudo resistente para todo el año, incluso en condiciones algo extremas.

Impermeabilizantes de poliuretano

Este tipo de impermeabilizante es más técnico, y por tanto más caro, pero ofrece una flexibilidad y una adherencia altísimas. Va muy bien en tejados irregulares o con juntas, ya que se adapta al movimiento sin romperse. Además, resiste los rayos UV, lo que lo hace perfecto para zonas donde el sol castiga fuerte durante meses. Su aplicación es más delicada, ya que requiere imprimación previa y un control del espesor, pero si buscas una solución de gama alta, es una opción a tener en cuenta.

Aunque su coste inicial puede asustar, compensa por la durabilidad y el escaso mantenimiento. Elegir este tipo de impermeabilizante es una decisión más técnica, pero con resultados que se notan durante años, sobre todo cuando se aplica correctamente.

¿Cómo saber cuál es el impermeabilizante que necesitas?

La elección del impermeabilizante ideal no depende solo del material del tejado, sino también del clima, el tipo de vivienda, el presupuesto y el uso del techo. Por ejemplo, si tu tejado se pisa a menudo (porque tienes tendedero, paneles solares o te gusta subir a tomar el fresco), necesitas algo resistente al tránsito. Si vives en un lugar donde llueve a mares y el agua se queda estancada, no puedes poner cualquier cosa que se deshaga en dos inviernos.

Y si tienes goteras recurrentes, probablemente lo que necesitas no es solo una capa nueva, sino revisar la estructura y sellar bien los puntos críticos. Es verdad que cada casa es un mundo, pero con un poco de sentido común y asesoría profesional, puedes evitar errores caros. A veces lo barato sale caro, sobre todo cuando tienes que repetir la obra dos veces por no haber usado el producto adecuado.

Confía en quien sabe: Juanito El Pintor

Si después de todo esto tienes dudas o no te ves subiendo al tejado con brocha en mano, lo más sensato es contar con alguien que tenga experiencia. Y en eso, Juanito El Pintor lleva años ayudando a proteger hogares con soluciones profesionales y ajustadas a cada tipo de cubierta. Nada como dejar el trabajo en manos de alguien que conoce los productos, sabe cómo aplicarlos correctamente y puede aconsejarte según tu situación concreta.


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Cortesía de El Contribuyente



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