Un insólito y preocupante suceso llamó la atención de los residentes de Puerto Vallarta, luego de que una pareja, aparentemente de origen extranjero, fuera captada mientras paseaba a una leona joven con correa por una zona residencial cercana al malecón. La situación, que causó inquietud entre los vecinos, se volvió aún más tensa cuando el felino logró liberarse, provocando momentos de alarma en la vía pública.
Testigos relataron que la pareja paseaba con la leona como si fuera una mascota común, aunque el animal, notablemente alterado, lanzó varios zarpazos hasta zafarse de la correa, esto hizo que la mujer que la guiaba la soltara de forma involuntaria, permitiendo que el felino corriera libremente por unos metros. El hombre que la acompañaba, quien hablaba en inglés, la persiguió y logró sujetarla de nuevo sin que se registraran personas heridas ni daños materiales.
El episodio, que fue grabado en video, rápidamente se volvió viral en redes sociales, generando indignación y una intensa discusión sobre la legalidad de tener y pasear fauna silvestre en lugares públicos.
De acuerdo con especialistas en normatividad ambiental, en Jalisco se requiere contar con permisos específicos emitidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para poseer especies exóticas, así como cumplir con medidas estrictas de seguridad y confinamiento.
Ante lo ocurrido, las autoridades municipales de Puerto Vallarta informaron del caso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que será la encargada de investigar si los dueños del animal tienen los permisos necesarios. Hasta ahora no se ha confirmado si la leona está debidamente registrada ni si se iniciará algún procedimiento legal o sanción.
Este hecho ha reavivado el debate sobre la tenencia de animales salvajes en zonas urbanas y los riesgos que ello implica para la seguridad pública. Las autoridades locales exhortan a la ciudadanía a reportar cualquier avistamiento de fauna silvestre en espacios abiertos, con el fin de proteger tanto a las personas como a los propios animales.
YC
Cortesía de El Informador
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