Bondi y Noem viven horas bajas en el gabinete de Trump y en Palacio esperan nuevas arremetidas contra México

 Son momentos complicados para dos integrantes del ala más dura contra México en el gabinete de Donald Trump: la fiscal general Pam Bondi y la secretaria de Seguridad Interior Kristi Noem.

La primera hace dos semanas catalogó a México de “país adversario”, igual que Rusia o Irán, en una audiencia en el Capitolio mientras que la segunda protagonizó una campaña publicitaria contra la migración que generó malestar en Palacio Nacional porque se pautó en horario central de radios y televisoras mexicanas.

Bondi está en la mira de la base del Partido Republicano porque lleva semanas prometiendo revelar información explosiva sobre el caso Epstein. Como la información no aparece, ahora el Partido Demócrata pasó a la ofensiva y señala que en realidad Bondi protege a Donald Trump por supuestos nexos inconfesables con Epstein. Corolario: la base republicana, a través de figuras como Laura Loomer o Glen Beck, comienza a clamar por la salida de Bondi del gabinete.

En paralelo, Noem está acorralada por el desastre de la gestión de su Departamento en la tragedia climática de Texas, que ha devenido en decenas de muertos y desaparecidos. The Washington Post informó que fallaron las medidas de contención y alerta por el despido de funcionarios que ejecutó Noem.

Ambas funcionarias, según se menciona en Washington, tienen aspiraciones presidenciales para suceder a Trump y por eso en el Gobierno de Claudia Sheinbaum creen que buscarán permanecer a como de lugar en sus cargos.

Una maniobra de reanimación que, agregan, podría incluir nuevas arremetidas contra México a través de temas como la migración o el combate contra el crimen organizado.

Y es que, a diferencia de años anteriores, chocar contra el Gobierno mexicano se ha vuelto un incentivo en la base del Partido Republicano, donde la ideología se vuelto más taquillera que la capacidad.

El año pasado, cuando Noem todavía gobernaba Dakota del Sur, tuvo lugar una crisis por inundaciones en la ciudad North Siux City. No hubo alerta alguna a la población desde el gobierno estatal de Noem ni tampoco gestión del desastre en una población de 3000 personas. Por esos días la gobernadora gastaba millones de dólares en enviar elementos de seguridad de su estado a la frontera con México para combatir la migración irregular.

Bondi, por su parte, se expresa en el Capitolio sobre los países adversarios de Estados Unidos, pero en febrero firmó una batería de ordenes entre las cuáles estableció el despedido de un equipo de funcionarios dedicados a vigilar la influencia de naciones enemigas al interior de EU. También liquidó la carrera de decenas de agentes del FBI y puso en riesgo, incluso, al analista que diseñó el operativo que terminó con el arresto de Ismael “Mayo” Zambada, figura ineludible del Cártel de Sinaloa, la organización, en público, la fiscal general promete combatir.

Cortesía de La Política Online



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