
Por su artesanía indígena, arquitectura, leyendas y tradiciones es que México sobresale con una gran cantidad de Pueblos Mágicos que ofrecen experiencias únicas a sus visitantes. Si bien en el país se tienen registrados 177, hay al menos más de 30 que se encuentran muy cerca de la Ciudad de México.
5 Pueblos Mágicos
Por lo que ahora que inicia el periodo vacacional puedes aprovechar para conocer algunos, a continuación te damos 5 opciones de Pueblos Mágicos que puedes visitar a menos de tres horas de la ciudad.
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1. Tepotzotlán, un viaje al corazón colonial.
Famoso por su arquitectura colonial y colores vibrantes, a 45 kilómetros de la Ciudad de México se encuentra Tepotzotlán, un Pueblo Mágico ubicado al norte del Estado de México. El destino cuenta con diferentes atractivos que puedes visitar y que te harán pasar un dia agradable como:
La arquitectura del Templo de San Francisco Javier es un tesoro del periodo barroco novohispano. foto: shutterstock
- Museos. El Museo Nacional del Virreinato antes ex Colegio Noviciado de Tepotzotlán fue construido bajo la dirección de los Jesuitas, ahora como museo cuenta con un acervo de más de 15,000 piezas de esa época virreinal.
- Los Arcos. El acueducto de Xalpa, monumental obra hidráulica construida en el siglo XVIII, cuenta con una longitud de 430 metros, atraviesa una cañada, y es ahí en donde alcanza una profundidad de 61 metros, mediante cuatro niveles de arcos, por lo que se considera el acueducto más grande.
- Presa “La Concepción”. En este parque ecoturístico las familias de visitantes puedan realizar actividades deportivas y a la vez realizar un tranquilo paseo disfrutando el paisaje.
2. Valle de Bravo, naturaleza, aventura y magia. Al poniente del Estado de México y a poco menos de tres horas de la Ciudad de México se encuentra Valle de Bravo, un destino rodeado de montañas llenas de pinos y con un gran lago al costado, que es ideal para descansar, relajarse y alejarse de la rutina de la gran ciudad.
La presa de Valle de Bravo es el atractivo más apreciado por muchos de sus visitantes; en el embarcadero puedes rentar lanchas para pasear o pescar. También puedes practicar esquí acuático, para ello no es necesario tener experiencia, ya que ahí mismo se toma un breve curso antes de entrar al agua.
Disfrutar de la libertad de las alturas al volar en parapente es una de las actividades en Valle de Bravo.
Además, disfruta la libertad de las alturas al volar en parapente, ala delta o ultraligero, para ello el mirador del Parque Monte Alto tiene una rampa donde buena parte de los intrépidos se lanzan a la aventura. Este parque cuenta con cabañas, área de acampado y veredas adecuadas para recorrerlas caminando o en bicicleta.
De noche la fiesta continúa en el agua, en los restaurantes flotantes o a bordo de embarcaciones que hacen lunadas.
3. Tepoztlán, encanto eterno del Tepozteco. A poco más de una hora de la capital mexicana, ya en el estado de Morelos se encuentra un pueblo mágico lleno de tradición, cultura, gastronomía, naturaleza e historia, Tepoztlán, la ciudad rodeada de montañas.
El destino es famoso por su cerro del Tepozteco el cual está en una zona natural protegida que en lo más alto se corona con una zona arqueológica construida en el siglo XII, que se dedicó al dios de la fertilidad.
Subir al cerro del Tepozteco es un reto y aventura para los visitantes que disfrutan del senderismo.
Subir te llevará aproximadamente de 40 minutos a una hora, dependiendo tu condición física, por lo que debes asegurarte de llevar ropa cómoda y tenis deportivos. La oferta en Tepoztlán, la completan servicios de primer nivel; hoteles, resorts, restaurantes, operadores y guías con gusto le harán disfrutar la mejor experiencia en un auténtico Pueblo Mágico.
También tienen una oferta para el turismo del senderismo al recorrer los cerros y observar la magnífica vista del valle de Tepoztlán desde la cima de la zona arqueológica.
Otras magníficas experiencias son recorridos a caballo o en bicicleta por los alrededores del pueblo guiado por expertos locales.
4. Real de Monte, rincón mágico con corazón minero. A dos horas y media de la Ciudad de México y a quince minutos de Pachuca, Hidalgo, está el Pueblo Mágico más alto del país, Real de Monte.
La región famosa por sus pastes y por su historia arraigada en la herencia minera cuenta con diferentes opciones para los turistas nacionales e internacionales que la visitan. Entre lo que debes ver está la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, el Santuario del Señor de Zelontla, las impresionantes casonas de estilo inglés, así como el kiosco y fuente del jardín principal.
Además, mientras caminas por sus pintorescas calles empedradas podrás encontrar algunas minas como La Dificultad, asimismo, visitar el Bosque del Hiloche o museos como el de Medicina Laboral, el Museo Casa Grande y el Museo del Paste.
Caminar por las pintorescas calles de Real de Monte es una aventura que te traslada a otras épocas coloniales.
Actualmente Real del Monte es uno de los lugares emblemas turísticos de Hidalgo y forma parte de la ruta Corredor de la Montaña que agrupa a poblaciones como Huasca de Ocampo, Mineral del Chico, Omitlán o Atotonilco. También puedes visitar talleres de platería o ser partícipe de la elaboración del tradicional paste, atractivo principal de este Pueblo Mágico.
5. Tequisquiapan, tierra de vinos, quesos y encanto.
Finalmente, a 179 kilómetros de la Ciudad de México se encuentra Tequisquiapan, uno de los Pueblos Mágicos de Querétaro donde puedes encontrar una de las mejores aguas termales de la zona, principalmente porque cuenta con un precioso lago.
Además, la región tiene diferentes sitios turísticos, que aportan historia y cultura al lugar como lo son, La Plaza Miguel Hidalgo, la Parroquia Santa María de la Asunción, Monumento al Centro Geográfico, Templo Santa María Magdalena, Parque la Pila, Club de Leones y el Jardín del Arte.
La Parroquia de Santa María de la Asunción, una bella edificación neoclásica ubicada en la plaza central.
Cabe señalar que actualmente el Pueblo Mágico tiene más de 40 hoteles y una gran variedad de restaurantes, cuenta con un importante corredor de Parques Acuáticos, vuelos en globo, paseos en tranvía, cuatrimotos o a caballo, mercados de artesanías, vinícolas y queserías.
Otro de sus atractivos es que forma parte de la ruta del Queso y el Vino, formando un complemento perfecto para quienes deseen deleitarse con excelentes sabores, sin dejar de prestar atención a su cuidado personal, relajación y bienestar.
Cortesía de El Economista
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