El expresidente brasileño Jair Bolsonaro elogió la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de aumentar los aranceles a las exportaciones brasileñas al 50 por ciento a partir del 1 de agosto, un medida que respondería a “la supuesta persecución política” que él sufre de parte de la justicia de su país. Trump descartó este viernes hablar de aranceles con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva “ahora” aunque dejó la puerta abierta de cara al futuro. Lula por su parte aseguró que Bolsonaro mandó a su hijo, Eduardo, para EE.UU. a pedir a Trump que lo salve a través de amenazas arancelarias.
“Respeto y admiración” por Washington
En su cuenta oficial de X, Bolsonaro afirmó que Trump es “el presidente de la principal democracia del mundo y el representante más destacado de los valores que sustentan la civilización occidental, valores que hoy muchos están decididos a desmantelar”. Según el exmandatario, bajo el gobierno de Lula “Brasil camina rápidamente hacia el aislamiento y la vergüenza internacional”.
“Esta caza de brujas no es solo contra mí. Es contra millones de brasileños que luchan por la libertad y se rehúsan a vivir bajo la sombra del autoritarismo”, escribió el jueves en otro posteo Bolsonaro, quien responde ante la Corte Suprema por un supuesto complot para intentar impedir la investidura del actual mandatario progresista, quien lo derrotó en las elecciones de 2022.
Trump está “muy mal informado”
Lula por su parte dijo que Trump está “muy mal informado” y que Bolsonaro será juzgado y cumplirá prisión, si es culpable. “Aquella cosa cobarde (por Bolsonaro) preparó un golpe y está siendo procesado. Será condenado si es culpable, pero mandó al hijo a pedirle a Trump que amenace y lo libre de ir preso“, declaró Lula sobre los aranceles del 50 por ciento que el líder estadounidense pretende imponerle a Brasil por el juicio contra el expresidente.
El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario, está en EE.UU. desde marzo y se ufana de haber gestionado ante autoridades de ese país las sanciones que finalmente anunció Trump esta semana, las cuales asegura que podrían evitarse con una “amnistía amplia y general” para su padre y los acusados de golpismo. Lula, en un acto público y por momentos en tono burlón, dijo que “esa gente debería tener vergüenza” y que Trump precisa ser informado de que la denuncia contra Bolsonaro por la trama golpista para impedir su investidura no fue hecha por la izquierda, sino por “generales del Ejército y su antiguo edecán”.
Junto a miembros de su gobierno en el estado de Espíritu Santo, Lula recordó que tuvo excelentes relaciones con todos los mandatarios estadounidenses con los que ha convivido, tanto demócratas como republicanos, y aseguró que esos vínculos se dieron siempre sobre la base del respeto, algo que volvió a exigirle a Trump. “Escribió una carta” y la publicó en sus redes, se quejó el líder progresista, quien en forma jocosa dijo que “parece que Trump se sentó en un sofá y escribió ‘pa pa pa pa’ mire Lula, lo voy a gravar si no suelta a Bolsonaro”.
“Por ahora” no habrá contacto con Lula
El miércoles pasado, Trump anunció los aranceles que le impondrá a Brasil a partir del 1 de agosto a través de una carta dirigida a Lula que publicó en sus redes sociales y en la que alegó un falso déficit comercial con Brasil, pero expresó en el primer párrafo su malestar por el proceso penal contra Bolsonaro. Según Trump, el líder de la ultraderecha brasileña es víctima de una “caza de brujas”, por lo que exigió que cesen “inmediatamente” el proceso penal y la “persecución” a la que está sometido.
El presidente estadounidense descartó este viernes hablar de aranceles con Lula “ahora” pero dejó la puerta abierta de cara al futuro y defendió de nuevo a Bolsonaro, un “buen hombre”. Trump y Lula no conversan desde que en enero el republicano volvió al poder tras un primer mandato de 2017 a 2021, cuando gobernaba Brasil el ultraderechista Bolsonaro, con quien simpatizaba.
Antes de partir de Washington rumbo a Texas, para visitar la zona de inundaciones torrenciales, Trump volvió a quejarse del trato dispensado a Bolsonaro. “Están tratando al presidente Bolsonaro de forma muy injusta. Es un buen hombre. Lo conozco bien. Negocié con él”, declaró a periodistas. Bolsonaro y otras siete personas están acusadas de asociación criminal, intento de abolir de manera violenta el Estado de derecho, golpe de Estado y daños al patrimonio por las movilizaciones que culminaron con el intento de tomar las instituciones el 8 de enero de 2023.
El miércoles en la carta dirigida a Lula, Trump justificó la imposición de aranceles con el argumento de que Bolsonaro no debería ser juzgado y por la “relación comercial muy injusta” con Brasil. En realidad las cifras oficiales brasileñas muestran un superávit comercial sostenido durante casi dos décadas a favor de Estados Unidos. Incluso entre enero y junio la relación fue equilibrada: 41.700 millones de dólares, de los cuales 20.021 millones para las exportaciones desde Brasil y 21.695 para los productos estadounidenses, según datos del gobierno brasileño.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: