
De manera selectiva, en varias calles de colonias emblemáticas de la Ciudad de México y en los pueblos mágicos del país se presenta un proceso de gentrificación; es decir, una rehabilitación urbanística y social de una zona deprimida o deteriorada, que provoca un desplazamiento de los vecinos empobrecidos del barrio por otros de un nivel social y económico más alto.
Para ser más claros: “La gentrificación es un proceso de reestructuración de relaciones sociales en el espacio”, explicó el geógrafo Luis Alberto Salinas Arreortua, investigador del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, y quien se dedica a estudiar este fenómeno y las políticas de vivienda que genera.
De acuerdo con el especialista, la gentrificación favorece a las grandes inmobiliarias y empresarios del sector vivienda, quienes a su vez construyen para la población con mayor capacidad económica, la cual se apropia de espacios urbanos que presentan ciertas cualidades, por ejemplo áreas verdes, buena ubicación, equipamiento, infraestructura y zonas culturales que son muy buscadas por el capital inmobiliario.
Esta situación perjudica a la población nativa de una colonia o barrio anteriormente empobrecido, la cual tiene que migrar ante el aumento de costos económicos de las nuevas viviendas.
Características de una zona gentrificada
Si bien la gentrificación se ha convertido en un concepto polémico en el ámbito de los estudios urbanos, por las consecuencias negativas para la población desplazada, también es difícil negar que genera recursos y crea demandas por nuevos servicios en una ciudad consolidada.
Entre las modificaciones en un barrio gentrificado destacan la remodelación de viviendas, creación de edificios y llegada de nuevos comercios. Son cambios importantes dirigidos a favorecer más a la población de ingresos medios y altos.
¿Qué detonó la polémica de la gentrificación en la CDMX?
Los cambios iniciaron desde mediados del siglo pasado, con los procesos migratorios del campo a la ciudad, y de la ciudad industrial a una ciudad de servicios, de acuerdo con Lorena Umaña Reyes, doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM.
La especialista detalló en su investigación “Procesos de gentrificación en la Ciudad de México en el siglo XXI”, que fue en esta centuria que se agudizaron los procesos de transformación urbana que han generado desplazamientos de habitantes a partir de las inversiones inmobiliarias, revitalización de espacios y modificaciones en el paisaje urbano.
En este tenor, precisó que la política de construcción de vivienda popular entró en una fase de expansión urbana hacia las periferias, lo que permitió el acceso a vivienda de bajo costo, pero de dimensiones minúsculas en lugares distantes.
Sin embargo, para 2010 las empresas inmobiliarias iniciaron la construcción de megaproyectos urbanos que comenzaron a venderse como “mini ciudades”, que combinan espacios residenciales, comerciales y de entretenimiento en un solo lugar.
Junto a ello, también inició, por parte del Gobierno de la capital, una política de cuidado y protección de zonas patrimoniales y de áreas ecológicas protegidas, así como la recuperación de espacios públicos y rehabilitación de barrios centrales.
Reforma Norte, la gentrificación de 2023
La tarde del viernes 4 de junio del presente año se realizó la primera manifestación en contra de la gentrificación en la Ciudad de México, inició en el Parque México y concluyó en la Estela de Luz, ubicada sobre Paseo de la Reforma.
La protesta la convocó el Frente Antigentrificación de la CDMX. De surgir bajo una consigna pacífica, terminó empañada por actos de vandalismo y expresiones xenófobas.
Este hecho avivó las brasas de un fuego que inició en febrero de 2023, cuando Tepito despertó con la novedad de que grupos inmobiliarios denominaron una parte de su histórica zona como Reforma Norte, para así poder elevar la plusvalía de los condominios que ofertaban.
¿Quién querría comprar un departamento en Tepito, famoso -precisamente- por ser el Barrio Bravo de la CDMX, ingobernable y anarquista?
Por ello, el Grupo UBK -responsable de la estrategia de marketing para vender el proyecto inmobiliario de Gorostiza 57- promovió la venta de departamentos en la colonia Morelos del Centro Histórico de CDMX, bajo la perspectiva de que los interesados tendrían la gran oportunidad de vivir en la emblemática avenida de la capital.
En ese momento todo quedó en memes y burlas. Sin embargo, las inmobiliarias sembraron un fenómeno clasista, el cual está cosechándose y ya atenta contra la vida en los diversos poblados de Ciudad de México.
En este tenor, se desencadenó la marcha contra la gentrificación abriendo la discusión sobre la desigualdad territorial en la capital y sentó las bases para debatir hasta dónde puede crecer la urbe sin dejar atrás a quienes ya la habitan.
Cortesía de El Economista
Dejanos un comentario: