
México está entrando de lleno a un oscuro túnel de incertidumbre en su relación bilateral con Estados Unidos.
Avanza desde un largo y seguro camino, en el que la relación se mantuvo relativamente estable y sin mayores sobresaltos, en virtud de la autopista del libre comercio, hacia una ruta imprevista y desconocida.
La vía del TLCAN y luego del T-MEC, transita por una zona nebulosa.
México y Canadá están siendo objeto de demandas extraordinarias, en materia de seguridad y migración, por parte de su principal socio comercial, que no está teniendo consideraciones para quienes han sido sus aliados comerciales por más de tres décadas.
En esta nueva senda, en la que no hay luz aparente, ni señales precisas; no hay reglas claras y mucho menos consensuadas.
Sólo existen percepciones, reclamos y exigencias, con criterios subjetivos y unilaterales.
Sólo alcanza a mirarse una doble demanda desde Estados Unidos hacia México y Canadá: combate a los cárteles de las drogas y alto a la migración.
México enfrenta uno de los capítulos más difíciles en la historia de su relación bilateral con Estados Unidos.
Se registra, en el contexto en el que el presidente de Estados Unidos busca cambiar la ruta de la globalización económica, hacia un camino de proteccionismo y relaciones bilaterales, sobre la base de la presión y la aplicación de aranceles
El cambio de paradigma que está marcando el presidente de Estados Unidos Donald Trump, con la aplicación de su política arancelaria, profundiza la guerra comercial que tiene ese país con China.
Y al mismo tiempo amenaza con interrumpir una larga relación comercial trilateral entre Estados Unidos, México y Canadá, para procurar nuevas relaciones bilaterales en las que se incluyan los temas que le preocupan a Estados Unidos.
En los últimos días se registró el escalamiento de las amenazas verbales a las amenazas puntuales.
El jueves 10 de julio, el presidente Donald Trump anunció que aplicará un arancel del 35% en contra de las exportaciones de Canadá por las presuntas represalias de éste último país, en contra de EU, que previamente le había aplicado aranceles.
En la carta que envió Trump al primer ministro de Canadá, Mark Carney, el presidente Trump acusó a Canadá de falta de colaboración con EU en materia de narcotráfico, especialmente de fentanilo, y migración.
Al día siguiente, el viernes 11 de julio, viajó a Estados Unidos una delegación mexicana de alto nivel, encabezada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, con el propósito de reducir y eventualmente evitar los aranceles al acero y aluminio, al cobre y otros temas relacionados con el comercio.
Adicionalmente llevaban en la agenda, un plan integral para revisar los temas de seguridad o combate al narcotráfico, migración y comercio.
Luego vino el anuncio este 12 de julio, a través de una misiva de Trump a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum en la que anuncia que aplicará aranceles del 30% contra México si no frena a narcos y detiene el flujo de fentanilo.
La misiva de Trump dirigida a Claudia Sheinbaum, reconoce la colaboración para proteger la frontera común.
Sin embargo, enfatiza que la ayuda antinarco, es insuficiente
Este fin de semana, durante una cena de bienvenida que ofreció la American Society, presidida por Larry Rubin, al embajador de Estados Unidos en México, Ron Johnson, el diplomático llamó a México a detener la expansión económica de China.
Ahí mismo, Rubin habría criticado que México tenga acercamientos con otro bloque comercial, como los BRICS que son contrarios a lo que la región de América del Norte ha promovido
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum dijo que confía en que México y Estados Unidos llegarán a un acuerdo y que no entre en vigor el arancel del 30% anunciado.
Todo indica que el gobierno mexicano continuará aplicando una política de comunicación y coordinación con Estados Unidos.
Llama la atención que en ésta etapa, Estados Unidos no está teniendo consideraciones con sus socios comerciales.
Que está endureciendo su posición para combatir el tráfico de fentanilo.
Y, a unos días de la reunión de los BRICS, a la que asistió el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, EU endurezca su posición frente a México.
La presión arancelaria, además de las razones económicas, reales o no, se está utilizando para temas no comerciales: migración y combate al tráfico del fentanilo.
Veremos si rinde frutos la estrategia del gobierno mexicano. Al tiempo.
Cortesía de El Economista
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