La determinación del precio de bienes y servicios

En artículos anteriores hemos hablado de la toma de decisiones y de la volatilidad en los precios de las materias primas e insumos. Uno de los asuntos que ocupa a los administradores es la vigilancia de los precios que asignan a los bienes o servicios que ofrecen a los mercados a los que atienden.

Los precios son una derivación de el ambiente económico en el que se desenvuelve la empresa, y normalmente están sujetos a los equilibrios o desequilibrios entre la oferta y la demanda, si existen condiciones de mucha oferta de un producto o servicio, en donde la demanda no se incrementa en la misma proporción, los precios tienden a bajar; por otro lado, si la oferta disminuye, pero la demanda no o esta aumenta, entonces los precios tienden a subir. Cuando existe un equilibrio entre la oferta y la demanda, entonces los precios se mantendrán estables.

Sin embargo, no todo es tan fácil, por que otro factor que puede influir los precios de los bienes o servicios que ofrece la empresa, es la inflación. Cuando existe un incremento generalizado en los precios o servicios, tarde o temprano, afectarán los precios de los elementos del costo de la empresa y en ese momento, la misma se verá obligada a ajustar los de los suyos, con el fin de no incurrir en pérdidas.

El margen de utilidad es otro factor muy importante en la determinación del precio, cualquier negocio, existe para obtener utilidades. Por eso, la empresa debe mantener un margen adecuado que le permita ser competitivo ante su competencia, pero además genere la utilidad que requieren sus socios o accionistas, después de pagar los impuestos a la utilidad respectivos.

Por supuesto, la calidad comparativa de los productos o servicios ofrecidos contra aquellos de la competencia, es un factor diferenciador de los precios que la administración de la empresa pueda asignar a los suyos.

En consecuencia, para poder asignar los precios adecuados a cualquier producto o servicio que se ofrezca, la administración de la empresa debe de contar con toda la información necesaria para tomar la decisión correcta, que le permita los dos objetivos mencionados, mantenerse competitivo y obtener la ganancia adecuada.

La información requerida, de acuerdo con lo mencionado en los párrafos anteriores, es:

En primer lugar, los costos de adquisición y producción actuales y proyectados de las materias primas, insumos, mano de obra e indirectos y en consecuencia el costo de venta de estos.

La medición de la percepción del mercado respecto de la calidad de los productos o servicios que la empresa ofrece contra aquellos de la competencia.

Los precios comparativos en el mercado de los productos y servicios que la empresa ofrece, con el fin de determinar el rango de flexibilidad en el que la empresa se puede mover para asignar sus propios precios.

Las proyecciones de disponibilidad de tanto la materia prima e insumos como de los productos terminados en el futuro próximo, así como las tendencias de consumo y preferencias de los clientes finales.

Todos esos factores deben ser analizados en lo individual y en conjunto para tomar las mejores decisiones, para lo cual es necesario contar con herramientas tecnológicas y políticas y procedimientos probados que así lo permitan.



Dejanos un comentario: