Este plato a base de pescado hallado en Egipto podría ser el primer (y milenario) guiso de la historia

La reciente campaña arqueológica que se ha desarrollado en Tell el‑Fara’in (también conocida como Tell Nabasha), en el delta oriental del Nilo, ha reavivado el interés por la enigmática ciudad de Imet. La Universidad de Manchester, en colaboración con la Universidad de Sadat City, ha sido la responsable de liderar las excavaciones en este asentamiento egipcio habitado durante el periodo Tardío y de importancia estratégica en la época ptolemaica. El resultado ha sido revelador. Además del descubrimiento de barrios densamente construidos, estructuras religiosas y áreas de procesamiento agrícola, se han encontrado los restos de algo tan cotidiano como un guiso. Este preparado a base de tilapia podría ser uno de los platos más antiguos hallados hasta el momento.

Imet: un centro urbano entre el Nilo y Wadjet

Aunque el sitio arqueológico de Tell el‑Fara’in, identificado con la antigua ciudad de Imet, se había documentado previamente antes de que se iniciaran las excavaciones contemporáneas, no se había explorado en su totalidad hasta el momento. La relectura del yacimiento a través de las imágenes satelitales permitió indentificar grandes acumulaciones de ladrillos de adobe, lo que sugería la presencia de una ciudad más compleja y extensa de lo anticipado.

Las excavaciones realizadas bajo la égida de la Universidad de Manchester ha sacado a la luz estructuras las impresionantes casas-torre (tower houses), viviendas de varios pisos con muros de cimentación robustos, diseñadas para sostener edificaciones de hasta dos o tres alturas. Estas construcciones reflejan el creciente proceso de urbanización que experimentó el delta desde el periodo tardío (siglos VI–IV a.C.) hasta la etapa romana. Tal descubrimiento revela que Imet fue un verdadero centro urbano, planificado y densamente poblado.

En paralelo, se localizaron un área pavimentada para el procesamiento de cereales, así como corrales para animales y almacenes. Dichas instalaciones atestiguan una economía local activa y diversificada, que contaba con una producción agrícola y unos recursos de almacenamiento tanto para el consumo propio como para el intercambio .

Excavación en Imet. Fuente: University of Manchester

El rostro ceremonial de la ciudad: el templo, la vía procesional y los objetos de culto

El templo dedicado a la diosa serpiente Wadjet, cuya veneración data al menos de la Dinastía XVIII (c. 1 550–1 292 a.C.), formaba el núcleo espiritual de Imet. Durante la campaña actual, se encontraron los restos de un edificio con losas de piedra caliza en el suelo y pilares de adobe de gran tamaño, correspondientes al periodo ptolemaico medio (tras la conquista de Alejandro Magno, siglos IV–III a.C.). Estos pilares se superponían a una vía procesional que conectaba el templo con el entorno urbano.

Se ha determinado que esta vía, emblemática en los rituales dedicados a Wadjet, cayó en desuso en la era ptolemaica. Esta decadencia apunta, según los investigadores, a un posible cambio religioso o urbanístico experimentado durante ese periodo.

Una serie de objetos rituales, además, proporcionan datos relevadores sobre el panorama espiritual de la ciudad. Entre las piezas más destacables, se han identificado una figurita funeraria (ushabti) de fayenza verde datada en la Dinastía XXVI, un estela de Harpócrates (una versión del dios egipcio Horus-niño) y un sistro de bronce decorado con las imágenes de la diosa Hathor.

Sistro de Imet
Sistro hallado en Imet. Fuente: University of Manchester/Nicky Nielsen

El guiso de tilapia: un descubrimiento culinario sin precedentes

Entre las piezas más fascinantes, por lo que revela de la vida cotidiana, los arqueólogos hallaron una olla de cocina que contenía los restos de un guiso de pescado, identificado como un estofado de tilapia. Al analizarlo, pudo determinarse su datación: se preparó en el siglo IV a.C., durante el apogeo urbano de Imet.

La rareza del hallazgo no ha tardado en generar titulares: ¿es este el guiso más antiguo jamás encontrado? A día de hoy, constituye uno de los ejemplos mejor conservados de un plato cocinado de la antigüedad, cuyos ingredientes y técnicas de preparación han podido determinarse a través de los restos orgánicos encontrados.

Sin embargo, si bien destaca por su antigüedad, no puede afirmarse de manera rotunda que sea el primer guiso de la historia. En otras culturas, como la mesopotámica o la china, existen referencias a recetas tempranas para la preparación de guisos y sopas, aunque se carezca, por el momento, de restos directos tan bien preservados. No obstante, en el contexto del antiguo Egipto, esta es la primera vez que emerge un ejemplo tan claro y tangible de cocina doméstica.

Tilapia
Tilapia del Nilo. Fuente: Bjørn Christian Tørrissen/wikimedia

La tilapia: un producto de proximidad del Nilo

La tilapia (generalmente Oreochromis niloticus) es un pez de agua dulce que habita el río Nilo y sus afluentes. En la antigüedad, constituía una de las principales fuentes de proteínas para las comunidades locales. En el contexto de Imet, su uso como ingrediente principal de un guiso es signo de una dieta rica que utilizaba ingredientes de kilómetro cero procedentes del delta.

La tilapia aparece en las representaciones artísticas y los textos funerarios egipcios. En este caso, sin embargo, se revela como un producto común en las mesas egipcias. Gracias este descubrimiento, la tilapia ha pasado de ser un animal con tintes simbólicos a asumir el nutritivo protagonismo en un plato cotidiano del pasado. El hallazgo, por tanto, se suma al creciente corpus de evidencias sobre la cocina en civilizaciones antiguas, donde, hasta ahora, se contaba con pocos registros arqueológicos completos de guisos.

Los hallazgos en Imet, y particularmente el guiso de tilapia, resaltan la creciente importancia de la arqueología doméstica y la etnoarqueología aplicada para comprender el día a día en las comunidades de la antigüedad. ¿Quién cocinó ese guiso? ¿Era un plato cotidiano o celebrativo? ¿Se inspiró en recetas tradicionales o incorporó otras influencias culinarias?

Mujer cocinando pescado
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Comparaciones: ¿es realmente el guiso más antiguo?

Aunque es legítimo plantearse si este guiso de tilapia sea el más antiguo del que se tenga constancia, la respuesta requiere precisión histórica. En Mesopotamia y el este de Asia existen registros artísticos y textuales, algunos con más de 3500 años de antigüedad, que detallan el procedimiento a seguir para preparar guisos, caldos y potajes. Sin embargo, en esos casos no siempre se han conservados restos orgánicos en los niveles arqueológicos.

La presencia, ya en la prehistoria, de vajillas y ollas cerámicas diseñadas para soportar las temperaturas elevadas del fuego, además, también puede tomarse como una evidencia indirecta de la preparación de guisos y sopas en épocas tempranas. Por todo ello, el hallazgo de Imet podría considerarse uno de los guisos más antiguos en lo que respecta a la documentación arqueológica de restos materiales, aunque no el primero ideado por la humanidad.

Referencias



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