Star Wars es una saga que trascendió generaciones y que, con el pasar de los años, sólo sigue multiplicando la cantidad de fans que tiene en todo el mundo. Muchos de ellos, son coleccionistas que se la pasan comprando estatuas realistas, piezas de Lego, disfraces y juguetes relacionados con sus personajes favoritos. Para su suerte, de vez en cuando, se subastan los preciados objetos usados en las grabaciones de los diferentes filmes y series que forman parte de la franquicia.
En este contexto, el durante el fin de semana, en plena Comic-Con de San Diego, uno de los eventos de fans más convocantes del mundo, se vendieron varios artículos utilizados en las películas de Star Wars. Entre ellos, el más codiciado (y el más caro) fue un casco de Stormtrooper, que se usó en pantalla durante Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza, que se vendió por la fabulosa suma de 256 mil dólares.
Durante varios años, esta pieza prácticamente histórica que ahora está en manos de un coleccionista fue exhibida en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan ubicada en California, Estados Unidos. El casco formaba parte de una exposición especial llamada “Defendiendo a Estados Unidos y la Galaxia: Star Wars y SDI”.
De acuerdo con los organizadores de la subasta, Julien’s Auctions y Turner Classic Movies, el casco que se subastó este fin de semana en San Diego aparece en las escenas de la película que transcurren en el planeta Tatooine como capa protectora de “Sandtrooper”. Según comentaron en charla con The Hollywood Reporter, se trataría de uno de los únicos seis cascos de acrobacias que se conocen y que se encuentran en colecciones privadas.
Esta subasta formó parte de “Ecos de la Galaxia, una exhibición y subasta de recuerdos de Star Wars” un evento de dos semanas llevado a cabo en la Comic-Con en el que se vendió la colección más grande del mundo de artefactos de Star Wars de renombrados coleccionistas, fanáticos y conocedores de la franquicia.
Además del casco, durante el fin de semana, otros objetos preciados relacionados con la saga de Star Wars fueron a parar a las colecciones privadas de afortunados (y adinerados) fans de la saga. Uno de los más destacados fue un sable de luz acrobático original usado por Ewan McGregor (Obi-Wan Kenobi) en Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma, vendido por 38.400 dólares. Por esa misma suma, se vendió un sable usado en ese filme por Liam Neeson (Qui-Gon Jinn).
También, se subastó una pantalla de utilería de empuñadura de sable de luz original utilizada por Ray Park (Darth Maul) en La amenaza fantasma, que un fanático terminó llevándose a casa por 76.800 dólares. Por otro lado, vendieron un casco de piloto de la Resistencia “Red Four” de Star Wars: Episodio VII – El Despertar de la Fuerza por 32.000 dólares.
Asimismo, se fueron con sus nuevos dueños un bláster GLIE-44 de metal de héroe original usado por Oscar Isaac (Poe Dameron) en El despertar de la fuerza, que se pagó 44.800 dólares; un sable de luz original fabricado para Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill , fabricado a partir de los moldes de un sable de luz de gira de Star Wars: Episodio VI – El Retorno del Jedi, por 25.600 dólares; un accesorio original para la mano derecha usado por Anthony Daniels como C-3PO en Star Wars: Episodio V – El Imperio Contraataca por 16.000 dólares; y un conjunto “Holographic Tumbler” diseñado por Bob Mackie, usado en el infame programa de televisión The Star Wars Holiday Special de 1978.
Cortesía de Clarín
Dejanos un comentario: