Una zona en México se volvió el centro del caos turístico por la llegada de viajeros para nadar con orcas: no había regulación, hasta ahora

La “turistificación” llega a las costas de México, esta vez por el deseo de nadar con orcas salvajes. Se trata de la misma problemática que se ha visto en otros lugares del mundo, donde las actividades locales se transforman para satisfacer los deseos de los viajeros, muchas veces a expensas de los residentes o, en este caso, de la fauna local.

El problema en cuestión, según documentó The Guardian, ocurre cada madrugada en La Ventana, un pueblo de pescadores en Baja California Sur. Allí, grupos de turistas suben a lanchas guiadas por pescadores locales y operadores turísticos de ciudades cercanas como Cabo San Lucas o La Paz, con la única intención de nadar con las orcas salvajes de la región.

Un auge descontrolado y sus riesgos

Esta actividad inició aproximadamente en 2019, impulsada por las redes sociales como una experiencia “única e inspiradora”. Sin embargo, ahora ha escalado a tal punto que expertos y operadores veteranos indican que se ha convertido en una práctica descontrolada. Esta situación amenaza la seguridad de las personas y el bienestar de los animales, pues se han llegado a presentar hasta 40 barcos que siguen al mismo grupo de orcas, principalmente entre mayo y junio.

El problema de fondo es que esta actividad reveló un vacío legal en las leyes mexicanas. Si bien existen procedimientos para proteger a especies marinas dentadas, ninguna ley prohibía explícitamente el nado con orcas o cualquier otro cetáceo similar.

Aunque nunca se ha registrado un ataque de una orca salvaje a un humano, el riesgo es latente. Biólogos marinos han advertido en múltiples ocasiones que el contacto excesivo y desordenado puede provocar reacciones defensivas en estos animales. Además, hay que considerar el efecto que tiene en las orcas el ruido de los motores y la constante presencia humana. Esto es especialmente perjudicial para las hembras con crías que cazan rayas, delfines y tiburones con ayuda de su sonar, una habilidad que puede verse afectada por la actividad turística.

De acuerdo con el medio, el capitán Juan Vásquez, con más de 20 años en el mar, mencionó que estos animales recordarán “haber sido acosados”, lo que eventualmente podría significar que dejen de visitar la zona. A pesar de este riesgo, que tendría un gran impacto en la región, la presión económica es alta. El turismo es una fuente crucial de ingresos que pocos desean controlar o limitar. Esto llegó al punto de que había embarcaciones sin seguro ni licencia que realizaban estas actividades y competían con los operadores más grandes, quienes buscaban asegurar las reservas con la promesa de un contacto con las orcas.

Semarnat interviene: las nuevas reglas

Para hacerle frente a esta situación, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) presentó a finales de julio de 2025 el Plan de Manejo Tipo para la conservación de la orca”. Este busca la conservación y el aprovechamiento no extractivo de la orca a través de actividades de observación y nado, específicamente para la región de La Ventana, en Baja California Sur.

El documento establece indicaciones para regular las actividades turísticas con esta especie, bajo criterios de conservación, manejo adaptativo y, sobre todo, con la minimización de impactos.

Observacion Orcas 01

Esquema para la únicamente la observación de orcas

Entre las nuevas reglas, destacan las siguientes:

  • Nado condicionado: La actividad solo está permitida si las orcas se encuentran en modo de “socialización”, y no cuando están cazando, descansando o con sus crías.
  • Límites estrictos: Se permiten un máximo de dos barcos a la vez por cada grupo de orcas y por no más de 30 minutos.
  • Personas en el agua: Solamente pueden estar en el agua cuatro turistas y un guía al mismo tiempo.
  • Distancia obligatoria: Debe haber una distancia mínima de 20 metros entre los nadadores y las orcas en todo momento.
  • Prohibiciones claras: Queda absolutamente prohibido tocar a las orcas. El objetivo es el “aprovechamiento no extractivo”, es decir, observar a los animales en su hábitat con el menor impacto posible. También se prohíbe el uso de drones con fines turísticos y el uso de bloqueador solar.
Criterios De Nado Con Orcas

Criterios para el nado con orcas

Estas reglas se resumen en la creación del “Código de conducta: observo, no toco”, diseñado tanto para los prestadores de servicios como para los turistas. En el caso de los operadores, ahora deberán solicitar una autorización a la SEMARNAT para realizar esta actividad. Tendrán que firmar una carta en la que se comprometan a cumplir con todas las reglas y solo se autorizará a quienes no tengan multas o sanciones previas con la PROFEPA. Además, deberán identificarse como embarcaciones autorizadas y someterse a la vigilancia del organismo.

El plan de la SEMARNAT, como indica el propio documento, aplica desde el 1 de agosto de 2025 y estará en un proceso de prueba hasta el 31 de julio de 2026 en un área designada.

Cortesía de Xataka



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