“No perpetuaré estereotipos contra nosotras”: Angélica Aragón


Durante las grabaciones de “El rey”, la biografía no autorizada de Vicente Fernández para Televisa, Angélica Aragón en su personaje de periodista, le preguntó al de “Chente” por qué trataba a las mujeres como muebles, un caballo o su rancho, como si fueran de su propiedad.

“¡Pero eso no está en el libreto!”, le dijo rápidamente el actor Salvador Sánchez, responsable de darle vida al Charro de Huentitán en la parte final de su vida. “Sí, no está, pero contesta”, reviró Aragón.

La decisión de la actriz, que recién cumplió 72 años, simplemente obedeció a algo que ha enarbolado prácticamente durante toda su carrera: el respeto a las mujeres en la vida real y, por ende, en la ficción también.

Su momento televisivo fue en 1997, cuando optó por dejar una presunta comodidad de Televisa y aceptó la invitación de TV Azteca para protagonizar “Mirada de mujer”, en la que interpretó a alguien de 50 años que, pese a la resistencia social, inicia una relación con alguien joven.

“Era en aquel momento cambiar la perspectiva y fue importante, porque hasta en la revista ‘Times’ nos dieron portada con el titular rompiendo tabús”, recuerda Aragón.

Así, durante su trayectoria de cinco décadas, ha sido la mujer revolucionaria apoyando al Ejército mexicano durante la invasión francesa en “5 de mayo, la batalla”; otra dentro del poder religioso en “El crimen del Padre Amaro”; una madre divertida en “Treintona, soltera y fantástica” y una madame respetada en “El águila y el gusano”.

Ahora forma parte de la puesta en escena “Las Leonas”, en la cual, junto con Victoria Ruffo, Mara Patricia Castañeda y Lupita Jones, encarnan a una serie de profesionistas que reflexionan sobre su vida. Y ahí, como ha hecho varias veces, ha metido su cuchara en pro de la mujer.

“El personaje de ‘Mara’, que es abogada, dice que es la que llega más temprano y sirve el café, pero también la que menos gana”, cuenta.

“Y hasta ahí era el chiste, yo agregué, metiendo a Shakira, que aunque digan que las mujeres ahora no lloran, facturan, de las que facturamos únicamente el 7% maneja su propio dinero, las demás van con el hijo, el marido, el hermano para que le digan en qué invertir y todavía le agregué algo de Christine Lagarde, presidenta del Banco Mundial, de que en todo el siglo XXI no vamos a lograr la equidad de salarios, lo cual es real y preocupante”, apunta.

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Mirada propia

Aragón es hija del actor, compositor y músico José Ángel Espinoza “Ferrusquilla” (1919-2015).

Su historia familiar es representativa de ese México de la primera mitad del siglo XX: su abuelo tuvo más de 20 hijos con mujeres distintas.

“Otra manera de ver la vida”, dice la actriz. Pero a ella le tocó cambiar el chip y se dio el lujo de negarse a producciones como la teatral “Entre mujeres”, cuya frase “entre mujeres podemos despedazarnos, pero jamás hacernos daño”, se convirtió en una icónica ochentera.

“La odié, porque justamente es tramposa en el sentido desde que la escribe un hombre (Santiago Moncada) con la premisa de que se reúne un grupo de mujeres que no se han visto en muchos años y se comen vivas, que es lo que el varón quiere ver, el estereotipo de que la mujer no puede ver con otra”, apunta.

Su renuncia a Televisa tuvo que ver con esa visión que muchos tienen sobre los personajes que deben interpretar las mujeres.

“¡Me estaban dando papeles, que bueno! Yo soy menor que Verónica Castro y ya me estaban dando a mis 30, papeles de suegra, ni siquiera de la mejor amiga”, detalla.

Su retorno a la empresa de San Ángel se dio precisamente con “El rey”, del productor Juan Osorio, donde se dio la anécdota con Sánchez.

“De pronto me preguntan los retos de cómo abordar personajes como ese, pero vamos, llevo 50 años dando conferencias sobre equidad de género, participando en foros, preparando cursos, tenemos un libro en contra de la violencia a la mujer, lo que hago en mi trabajo es solo cerrar eso”, expresa. 

El Universal

Futuro y reflexión de su camino

Está próxima a estrenarse la segunda temporada de “Con esa misma mirada”, con Angélica Rivera, nueva versión de “Señora Isabel”, de la que surgió “Mirada de mujer”.

La actriz reconoce que no ha visto las series recientes, pero considera que entre su versión y las posteriores ha visto varias diferencias.

“Cuando la hice, el personaje cumple 50 años en el primer capítulo, yo en la vida real tenía 44 y Ari Telch, 40, no es que estuviera con el mejor amigo de mi hijo, no es que se volviera cougar, como dicen, siendo una mujer madura iniciando a un muchachito. No era la mujer que se quedaba llorando a tejer chambritas para los nietos, sino que rehacía su vida porque tiene derecho. Y eso era lo valioso”, destaca.

CT

Cortesía de El Informador



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