A medida que se acerca el reinicio de las sesiones ordinarias en la Cámara de Diputados crecen las disputas internas por la futura distribución de fuerzas que se formará en la Cámara baja. Según lo previsto, la presidencia, que hoy ostenta Morena, debería pasar a manos del PAN, que propone a Kenia López Rabadán. Ante esto, según le reconocieron fuentes legislativas a LPO, el partido guinda buscaría sostener a Dolores Padierna en la vicepresidencia.
En septiembre, el Congreso de la Unión renovará sus autoridades tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Ante esto, en ambas cámaras comenzaron las disputas para definir quiénes liderarán un nuevo proceso legislativo, en el cual el oficialismo buscará avanzar con una nueva serie de reformas. Entre ellas, por ejemplo, la que anunció hace unos días la presidenta Claudia Sheinbaum, quien busca reformar el sistema electoral y de partidos.
Según lo previsto, la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados la debería presidir el PAN. A pesar de que esto no está confirmado porque la 4T podría apelar a una serie de entramados internos para colocar a alguna figura del Partido Verde o del PT, en el oficialismo adelantan que la figura más fuerte de la oposición para suceder a Sergio Gutiérrez Luna es la diputada panista, Kenia López Rabadán. De esta manera, Acción Nacional se quedaría con una posición importante en el organigrama estatal.
Ante esto, fuentes de San Lázaro le adelantaron a esta redacción que, si finalmente se confirma la presidencia interina de Kenia López Rabadán, considerada una dura por los sectores de la 4T, Morena buscaría sostener a Dolores Padierna para la vicepresidencia. Esto contaría con el visto bueno de Claudia Sheinbaum como del coordinador guinda, Ricardo Monreal, quien podría perder influencia ante la salida de su aliado Gutiérrez Luna.
Esta designación tendría un segundo impacto en el interior de Morena porque la exalcaldesa de Cuauhtémoc también sonaba como posible sucesora de Gabriela Jiménez como vicecoordinadora del grupo parlamentario. Sin embargo, en la 4T advierten que, ante este nuevo escenario que genera mayor exposición, poder e influencia, la diputada federal optaría por permanecer en la Mesa Directiva. Por lo que, ahora, el oficialismo no descarta en mantener a la dirigente de Que Siga la Democracia en diho puesto a pesar de las tensiones que genera al interior de la alianza.
Cortesía de La Política Online
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