El enviado especial de la Casa Blanca para Medio Oriente, Steve Witkoff, y el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunieron este miércoles en Moscú, dos días antes del vencimiento del ultimátum del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al líder del Kremlin para que declare una tregua en la guerra con Ucrania. Ambas partes calificaron el encuentro como productivo, mientras que, más tarde, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se refirió a la reunión en una conversación telefónica con el republicano y con varios líderes europeos.
La reunión entre el representante estadounidense y Putin duró casi tres horas según informó la agencia oficial rusa Tass. En las imágenes ofrecidas por la televisión local se vio cómo Putin y Witkoff se daban un apretón de manos en el Kremlin en presencia del asesor internacional de la Presidencia rusa, Yuri Ushakov.
Al término del encuentro, Ushakov señaló que la charla fue útil y constructiva. También afirmó que, aunque la situación en Ucrania fue el principal tema de conversación, las partes abordaron además las perspectivas para el desarrollo de las relaciones bilaterales. Por su parte, Trump indicó en su red social, Truth Social, que la reunión fue productiva y que se lograron grandes avances. “Todos estamos de acuerdo en que esta guerra debe llegar a su fin, y trabajaremos para lograrlo en los próximos días y semanas”, afirmó el mandatario.
Sanciones secundarias
Ésta ha sido la quinta reunión entre Putin y Witkoff desde principios de año –la última tuvo lugar en abril–, sin que hasta ahora el líder ruso haya aceptado la demanda de declarar un alto el fuego en Ucrania. Sin embargo, aunque Trump dijo que la reunión fue positiva, el magnate republicano mantendrá el plan de imponer sanciones secundarias a Rusia el próximo viernes, cuando vence el ultimátum para frenar la guerra de Ucrania. “La reunión entre Rusia y el enviado especial Witkoff fue bien. Rusia quiere seguir en contacto con Estados Unidos. Se espera que las sanciones secundarias se implementen el viernes”, declaró a la prensa un alto cargo de la Administración.
Sobre Rusia ya pesan numerosas sanciones financieras y comerciales por parte de occidente a raíz de la guerra de Ucrania. Las sanciones secundarias son medidas indirectas, ya que se aplican a terceros países con el fin de disuadirlos de comerciar con un país sancionado. Un ejemplo es la orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense para imponer aranceles del 50 por ciento a la India, en represalia por su compra de petróleo ruso.
Trump había anunciado que impondría sanciones a Rusia y a sus socios comerciales si no se llegaba a un acuerdo sobre el conflicto con Ucrania, reduciendo el 29 de julio ese plazo de 50 a 10 días. “Si llega la fecha límite y Rusia no ha aceptado un alto el fuego, habrá sanciones. Pero (Moscú) parece bastante bueno para evitar las sanciones. Son personas astutas y bastante hábiles para eludirlas”, insistió Trump el fin de semana.
Con las presiones de Trump, en las que llegó a amenazar con gravámenes del cien por cien, el expresidente ruso Dimitri Medvedev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, consideró que cada nuevo ultimátum era una amenaza y un paso hacia la guerra. En respuesta a estas declaraciones, el magnate republicano ordenó la semana pasada el despliegue de dos submarinos nucleares cerca de territorio ruso.
La llamada de Zelenski
Respecto a la conversación de Zelenski con Trump y varios líderes europeos (de los cuales no precisó quienes eran), el mandatario ucraniano expresó en la red social X: “Nuestra posición común como socios es absolutamente clara: la guerra debe terminar. Y esto debe hacerse honestamente. En la llamada estuvieron líderes europeos y estoy agradecido a cada uno de ellos por su apoyo. Hemos hablado de lo que se ha dicho en Moscú”.
El presidente explicó que la llamada tuvo lugar al término de la reunión entre Putin y Witkoff, y que al momento de participar se encontraba en la región ucraniana de Sumi, fronteriza con Rusia, donde poco antes había visitado a sus soldados. “Ucrania defenderá por supuesto su independencia. Todos necesitamos una paz duradera y estable. Rusia debe poner fin a la guerra que ella misma comenzó. Gracias a todos por apoyar a Ucrania”, cerró Zelenski su mensaje sobre la conversación con Trump.
Horas antes, el mandatario informó que al menos dos personas murieron en un ataque ruso que alcanzó un complejo vacacional en la región suroriental de Zaporiyia, parcialmente ocupada por Rusia y por la que pasa el frente de guerra. Otros doce civiles resultaron heridos en el ataque. Según las autoridades regionales, dos de ellos son niños y uno de los dos menores está en estado grave. Los servicios de emergencia han explicado que el ataque se llevó a cabo con bombas aéreas.
“Este ataque no tiene ningún sentido desde el punto de vista militar, es simple crueldad y busca crear miedo”, declaró Zelenski en otra publicación en sus redes sociales, además de denunciar que hubo ataques del ejército ruso contra la red eléctrica en la región de Dnipropetrovsk, nuevos ataques con drones a civiles en la región sureña de Jersón y un bombardeo a una infraestructura de gas en la región sureña, también en el sur de Ucrania. El presidente ucraniano dijo que este último ataque fue un golpe deliberado a los preparativos de Ucrania para garantizar que la población tenga suficiente suministro de energía en invierno.
Cortesía de Página 12
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