
Paolo Italodisco llegó a la zona metropolitana en junio 2025, se identifica como un gastrobar. Y no es su primera incursión en este tipo de lugares, ya que es hermano de Gastón Wine Bar, que queda prácticamente a unas cuadras en la calle de Colomos, esquina Montreal, en Providencia y del que ya les comentaré pronto.
Ubicado a la vuelta de la gasolinera de la glorieta Colón, sobre la calle Mar Báltico, en un local que juega con los desniveles, donde, de entrada, te encuentras una mesa, la más grande del lugar, y baja creándose una doble altura, al salón principal con un puñado de mesas (serán unas ocho) y una barra coctelera. Al fondo y cubierta con un cristal al mismo nivel que la entrada se ve la cocina y la ejecución de sus platillos, como pecera que adorna el lugar. En el techo cuelga una bola de espejos onda años 70, época en la que está inspirada la decoración del lugar.
Paolo Italodisco tiene mucha onda y conforme llega la noche la música, de DJ, va subiendo de volumen, se llena y empieza la fiesta.
Tienen un menú corto pero sustantivo con algunos platillos y botanas dignos de pasarla bien.
Iniciamos con unos buenos cócteles para abrir apetito y unas buenas aceitunas Nocellara de Sicilia ($138), son estas aceitunas de un color verde intenso y un sabor mantequilloso que, si eres fan de esta fruta, te van a encantar. Las sirven en un plato de postre con ralladura de cítricos y un poco de aceite de oliva, genial entrada.
Seguimos muy contentos con un gnocco fritto ($210), que se conocen también como crescentinas. Son unas almohadillas de una masa delgada, muy crujiente. Se preparan con harina, agua y un poco de manteca, tradicionalmente. Aquí les añaden, a manera de topping, un poco de jamón de Parma y espuma de queso Grana Padano.
El toque fresco lo conseguimos con una ensalada de espárragos ($188); vienen en un plato trinche, con un mix de lechugas y muchas nueces quebradas.
En su mezcla vas encontrando corazones de alcachofa, tomate deshidratado, alcaparras y espárragos troceados. La bañan con un aliño a base de toronja que la hace muy fresca.
Por último, compartimos una milanesa César ($275), un buen trozo de carne de res bien aplanado, muy bien empanizado y frito hasta quedar crujiente, que cubren con una ensalada César con lechugas hidropónicas, que es esta pequeña de hoja larga con mucha textura, a la que le dan unas líneas de este aderezo tradicional a base de anchoas, mostaza, salsa inglesa, yema de huevo, ajo y aceite, que emulsionada se vuelve cremosa. Lo mejor de dos mundos: un buen bocado y una buena ensalada.
Paolo Italodisco es un lugar para salir de la esfera de cristal en la que a veces vivimos. Un lugar para disfrutar la vida, la compañía y unos buenos cócteles y bocados. Larga vida, Paolo Italodisco.
¡Sé feliz!
Evaluación
Comida 4.5
Lugar 4.5
Servicio 5
Paolo Italodisco
Domicilio: Mar Báltico 2240, Country Club, Guadalajara, Jalisco.
Horario: De martes a jueves de 6:00 pm a 12:00 am, viernes y sábado 2:00 pm a 1:00 am, domingo 5:00 pm a 11:00 pm.
IG: @paoloitalodisco
No hacen reservaciones
CT
Cortesía de El Informador
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