La herencia del expresidente a la actual mandataria, Claudia Sheinbaum, fue negativa en muchos casos: desorden administrativo y en obras, deudas prácticamente impagables y sugerencias para componer tanto desastre de su pésima gestión.
Un ejemplo del estado ruinoso en que dejó los servicios y obras públicas es sin lugar a dudas el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el cual necesitaba mejoras profundas para evitar escenas recurrentes de pistas inundadas, pasajeros varados y vuelos cancelados, como las vividas en la presente semana.
Cortesía de Unomásuno.
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