La administración de Donald Trump ha vuelto a poner en marcha su maquinaria de miedo y control migratorio, vía redadas que no solo expulsan indocumentados, sino que también paralizan sectores completos de la economía estadounidense y, en algunos estados representa al menos el 1% de su PIB.
Agricultura, construcción, turismo, manufactura y servicios dependen de la mano de obra migrante, y hoy enfrentan un vacío que amenaza la producción, el empleo y la estabilidad nacional.
Cortesía de Unomásuno.
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