Un dato se difunde estos días entre los integrantes de la cúpula de Morena: a menos de cuatro meses de que concluya el año se han afiliado al partido a cerca de 8 millones de personas, a dos millones de la meta de 10 que se anunció a inicio de año. Un triunfo para Luisa María Alcalde, y un retroceso para los demás grupos dentro del obradorismo.
Contra el pronóstico desalentador de algunos y en meses de una embestida mediática contra tres de sus liderazgos más importantes (el senador Adán Augusto López, el diputado Ricardo Monreal y el morenista Andy López Beltrán), Alcalde Luján demostró en el proceso de afiliación su gran poder de convocatoria y organización, en tiempo récord.
La nueva etapa para armar la estructura electoral del partido más importante del obradorismo comienza este domingo 17 de agosto, cuando alrededor de 6 mil asambleas en todo el país iniciarán los trabajos para integrar 71,541 comités seccionales de Morena, según informó Alcalde. En promedio, unos 200 comités por cada estado de la República.
Salvo por liderazgos de Morena en algunos estados (Sinaloa, Tabasco y Campeche de Andy, mientras que Tamaulipas, Chiapas y Quintana Roo son de Adán Augusto), la estructura estatal de Morena responde a Luisa María Alcalde y ahora va a consolidar esa influencia con los comités seccionales, ya no solo el Consejo Nacional de Morena.
Alcalde y Brugada disputan a Adán Augusto el control de la Mesa Directiva del Senado
Con ello, el grupo de Alcalde buscaría desplazar la enorme influencia de López Hernández, Monreal Ávila y de López Beltrán a través de los distintos gobernadores, incluso de oposición, desincorporando el morenismo al mandatario estatal en turno.
A tal grado es la influencia de Los Puros y Duros que ahora están disputando a Adán la presidencia de la Mesa Directiva del Senado con dos candidatas: Guadalupe Chavira (el grupo de Clara Brugada) y Laura Itzel Castillo (el grupo de Alcalde).
Pero también Alcalde, por instrucción de Palacio Nacional, estaría buscando apropiarse de la superestructura de los Programas Sociales, a cargo de los siervos de la nación, también ahora en manos de los caciques estatales. Ariadna Montiel ayuda en este trabajo, metiendo reversa a la orden de AMLO de entregar las Delegación de Bienestar a sus operadores.
Cortesía de La Política Online
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