Las fuerzas rusas continúan sus esfuerzos para rodear el bastión ucraniano de Pokrovsk en Donetsk, pero las tropas ucranianas impiden un avance mayor a pesar de la presión del ejército ruso a lo largo de toda la línea del frente. En medio de las demandas de Moscú de que Ucrania ceda el 30 por ciento restante de la región del Donbás que tiene bajo su control, las tropas ucranianas confían en mantener las ciudades fortificadas cuya pérdida, según soldados y expertos, proporcionaría a Rusia una ventaja estratégica para lanzar ataques a otras regiones ucranianas.
La batalla en Pokrovsk
En particular, las fuerzas ucranianas frustraron lo que podría haber sido el avance más significativo de Rusia en meses, deteniendo un avance de aproximadamente 200 soldados de infantería que se desplazaron 15 kilómetros hacia Dobropillia a principios de esta semana. El Ejército ucraniano informó este viernes que la situación se estabilizó y que se impidió una incursión mayor de vehículos blindados rusos.
Precisamente el primer cuerpo de la Guardia Nacional Azov declaró que las tropas ucranianas habían logrado detener el avance del enemigo en la zona de Pokrovsk, ciudad minera epicentro de los combates, y que habían recuperado seis pueblos. Si Pokrovsk cayera, las fuerzas rusas también podrían avanzar hacia Dobropillia y Druzhkivka, amenazando potencialmente a Sloviansk y Kramatorsk, bastiones clave de Ucrania en Donetsk.
Los analistas ucranianos sugieren que la operación rusa, con sus soldados enviados a lo largo de un estrecho corredor que ellos mismos abrieron en la defensa sin el apoyo logístico adecuado, pudo haber tenido como objetivo reforzar su posición antes de la cumbre entre Vladimir Putin y Donald Trump en Alaska, enviando una señal a Estados Unidos de que Ucrania no puede detener al ejército invasor.
Si los rusos logran cortar la última ruta de suministro clave con drones, cerca de Grishine, los ucranianos se encontrarán en una situación difícil, argumentan los analistas militares, que instan al comando militar a tomar una decisión oportuna de abandonar la ciudad si la situación se vuelve amenazante. Según el corresponsal militar Yuriy Butusov, Ucrania estuvo moviendo sus unidades más fuertes a la zona, debido a su importancia para la línea del frente.
Ataques ucranianos
Mientras tanto, drones ucranianos alcanzaron entrando en la madrugada del viernes una refinería de petróleo y un bloque de departamentos en el territorio ruso, horas antes de la reunión de los presidentes de Estados Unidos y Rusia en Alaska. “La refinería de petróleo de Sizran, en la región rusa de Samara, fue alcanzada”, afirmó el Estado Mayor ucraniano en un mensaje publicado en su canal de Telegram.
La refinería, situada a más de 800 kilómetros de la frontera ucraniana, es presentada por Kiev como “la más importante del sistema Rosneft”, una de las principales empresas rusas de extracción, transformación y distribución de petróleo. Otro ataque realizado con un dron ucraniano contra un bloque de departamentos mató a una mujer de 45 años en la ciudad rusa de Kursk, según indicó el gobernador de esta región fronteriza con Ucrania.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: