
Washington. ¿Qué ha ocurrido entre el 28 de febrero y el 18 de agosto? ¿Por qué el cambio en el trato dado por parte del presidente Donald Trump al ucraniano Volodímir Zelenski?
El último viernes de febrero el estadounidense le dijo que estaba jugando a la tercera guerra mundial y que no tenía cartas para negociar con el presidente Putin. Ayer. No hubo burlas en el Despacho Oval por la vestimenta de Zelenski
Las decisiones indumentarias no suelen determinar el destino de los países. Pero en su visita a la Casa Blanca, el presidente ucraniano sin duda apostó a un toque de diplomacia en materia de vestimenta en pos de la paz con Rusia.
Quizá haya sido una estrategia de cortejo de parte de Trump para tratar de convencer a Zelenski que ceda el 20% de su territorio a los caprichos de Putin. De ahí su promesa de abrir su paraguas de protección militar en caso de que Rusia regrese a Ucrania para comerse un par más de provincias.
El encuentro con Donald Trump generaba gran expectativa por muchas razones, incluso por si Zelenski usaría traje.
En febrero, el líder ucraniano había sido ridiculizado por un reportero estadounidense por presentarse en el Despecho Oval con atuendo militar.
Ese comentario sentó las bases para una sorprendente reprimenda a Zelenski pocos minutos después, cuando Trump y el vicepresidente JD Vance le increparon no estar “agradecido” por el apoyo estadounidense tras la invasión rusa de febrero de 2022.
Seis meses después, las cosas cambiaron.
“¡No lo puedo creer, me encanta!”, exclamó Trump, al admirar el elegante traje y camisa negra del líder ucraniano a su llegada a la Casa Blanca.
“Es lo mejor que tenía”, bromeó Zelenski, un excomediante de televisión antes de convertirse en presidente.
Los comentarios elogiosos continuaron en el Despacho Oval, escenario de la humillación previa de Zelenski.
“Presidente Zelenski, ¡se ve fabuloso con ese traje!”, le dijo Brian Glenn, el reportero del medio de derecha Real America’s Voice que había sacado el tema en febrero.
Trump, un multimillonario que rara vez lleva algo que no sea uno de sus característicos trajes azules hechos a la medida, se sumó: “Yo le dije lo mismo”. Y dirigiéndose a Zelenski, afirmó: “Ese fue el que lo atacó la última vez”.
“Lo recuerdo”, respondió el ucraniano con seriedad, antes de decirle a Glenn que él llevaba “el mismo traje” que tenía en febrero.
Carta de Olena
Zelenski aprovechó el encuentro para entregarle a Trump una carta de parte de su esposa Olena para Melania Trump, agradeciendo a la primera dama por escribirle a Putin instándolo a salvar las vidas de los niños.
Que el atuendo de Zelenski sea un tema puede resultar extraño para algunos en medio de una guerra. Pero también subraya hasta qué punto los líderes extranjeros han tenido que cortejar a un presidente estadounidense notoriamente caprichoso.
Zelenski, en particular, ha tenido que esforzarse mucho para ganarse el respaldo de Trump.
Trump ha expresado abiertamente su admiración por su par ruso, Vladimir Putin, que quedó en evidencia con su extraordinaria cordialidad al saludarlo durante la cumbre que ambos mantuvieron en Alaska la semana pasada.
Según los informes, el líder ucraniano fue instruido por los europeos sobre cómo tratar a Trump, especialmente por el presidente finlandés Alexander Stubb, quien vestía un traje cruzado y se ganó elogios del presidente estadounidense por su vigor juvenil.
Cortesía de El Economista
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