Estados Unidos y la Unión Europea (UE) lanzaron este jueves un comunicado conjunto sobre su acuerdo comercial, que impone un arancel del 15 por ciento a una gran parte de los bienes europeos exportados a territorio estadounidense. Sin embargo, quedaron afuera sectores clave, y ambas partes indicaron que las negociaciones seguirán abiertas.
Las autoridades de ambos bloques señalaron que el acuerdo constituye “un primer paso en un proceso que puede ampliarse para cubrir áreas adicionales”. Entre los productos afectados se encuentran los automóviles y los medicamentos europeos, que serán gravados al ingresar a Estados Unidos, según detalló el comunicado firmado por la Unión Europea y la administración de Donald Trump (foto).
Dentro del paquete de concesiones, la Unión Europea se comprometió a otorgar un “acceso preferencial” a su mercado para ciertos productos agrícolas estadounidenses como lácteos, carne de cerdo, frutas, verduras y frutos secos, siempre que no se consideren sensibles para la economía del bloque.
Además del capítulo comercial, la Unión Europea acordó invertir 750.000 millones de dólares en el sector energético estadounidense, y otros 600.000 millones en iniciativas adicionales de inversión en el país norteamericano.
“Estabilidad hoy. Crecimiento mañana”
Entre los puntos centrales del acuerdo figuran el arancel para bienes europeos, una tasa cero para automóviles y productos industriales estadounidenses, y ciertas excepciones a la tarifa para sectores como aeronaves y sus componentes.
Para el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, el acuerdo supone “una victoria para los trabajadores, las industrias de Estados Unidos y nuestra seguridad nacional” pero también es beneficioso para europa. “El acuerdo permite el acceso al mercado de 20 billones de dólares de la UE”, celebró en su perfil de X.
Por su parte, el comisario europeo de comercio, Maros Sefcovic, también celebró haber logrado un límite en las tarifas lamentó que “no se haya podido incluir algunos sectores” en las reducciones, aunque aclaró que las conversaciones siguen abiertas y que “estas puertas no están cerradas para siempre”, aludiendo a futuras negociaciones. “Es un trato serio que restaura la confianza. Estabilidad hoy. Crecimiento mañana“, escribió el europeo en sus redes sociales.
Sin embargo, en declaraciones a la prensa frente a la Casa Blanca, Peter Navarro, asesor comercial del presidente Trump, fue tajante al descartar posibles exenciones arancelarias para el acero y el aluminio de origen europeo. “Cada vez que intentamos otorgar una exención a uno de nuestros aliados, se abusó de ella”, sostuvo Navarro.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió el entendimiento como un alivio frente al arancel inicial del 27,5 por ciento que Estados Unidos amenazaba imponer a los autos europeos. Al interior de Europa, el acuerdo generó preocupación entre sectores empresariales y gobiernos que consideran excesivas las concesiones realizadas
Cortesía de Página 12
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