Ucrania tiene una nueva y potente arma contra Rusia. Se trata de un dron interceptor llamado Sting, desarrollado por la empresa Wild Hornets. De acuerdo con la empresa, este dispositivo es capaz de alcanzar una velocidad de un tren bala: hasta 315 km/h, el doble de lo que se esperaba inicialmente, que era alrededor de 160 km/h.
Esta es un arma de bajo coste: 2,500 dólares (alrededor de 47,000 pesos). Wild Hornets afirma que los pilotos ucranianos ya han utilizado Sting para destruir más de 200 drones rusos. Aunque interesante, su contribución aún es pequeña comparada con los más de 6,000 misiles Shaheds y señuelos que Moscú lanzó tan solo en julio de este año.
Un dron letal para los Shahed rusos
Hace unos meses Wild Hornets publicó un video en el cual se observa cómo un dron Sting se acerca desde atrás a un UAV Shahed. Defense Express explica que el artefacto aprovechó su punto ciego para asestar un impacto directo y neutralizarlo antes de que pudiera lanzar su ojiva contra objetivos ucranianos.
De acuerdo con Defender Media, Sting está equipado con un sistema de guía de objetivos potenciado por IA. Wild Hornets informó que en los meses que lleva operando ha alcanzado un total de 205 objetivos: 78 drones Shaheds y 127 Gerbers. Cuando Sting se dio a conocer en otoño de 2024, la empresa dijo que el dron era capaz de ascender a una altura de hasta tres kilómetros.
Defender Media también informó sobre otro proyecto de interceptor Shahed: Mangust, un dron reutilizable con motor a reacción y sistema de rastreo automático. Según sus desarrolladores, volará hasta Shahed, disparará una carga de fragmentación contra el motor o la hélice del dron enemigo y luego continuará su misión o regresará para reabastecerse.
Tecnología de bajo costo para enfrentar un enemigo masivo
Como menciona Business Insider, las fuerzas ucranianas han visto en estos drones más baratos una estrategia para contrarrestar los drones Shahed fabricados localmente por Rusia. Recientemente, Moscú ha aumentado de manera drástica el número de estos drones explosivos, los cuales combina con misiles balísticos para abrumar las defensas aéreas ucranianas.
Las nuevas tácticas rusas permiten a los Shaheds volar más alto y más rápido. Esto ha dificultado que los escuadrones de ametralladoras de Ucrania puedan alcanzar las municiones merodeadoras de manera confiable. Es por ello que la velocidad de un dron interceptor es clave, ya que el sistema no tripulado debe ser lo suficientemente rápido como para alcanzar al Shahed.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha anunciado que el objetivo del país es producir 1,000 drones interceptores diarios. Si bien aún no se ha alcanzado ese nivel de fabricación, el gobierno espera que proyectos como el de los drones Sting permitan reducir la brecha frente al enorme volumen de drones lanzados por Rusia.
Imagen de portada | @wilendhornets en X.
Cortesía de Xataka
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