Los cozy games han adoptado mucha popularidad en los últimos años. Títulos con visuales acogedores y mecánicas de juego sencillas, que buscan ser una experiencia relajante para dar un respiro a los jugadores entre todos los lanzamientos importantes del año. Whimside es una nueva propuesta que entra en esta categoría, pero en forma de un idle game, es decir, un título puede progresar aunque no le dediques la mayor parte de tu tiempo.
Conocido como una mezcla entre Pokémon y Rusty, llamó mi atención casi de inmediato, ya que su premisa se adecua a mis actividades actuales: mucho tiempo frente a la pantalla, pero poco para realmente estar sentado en un sillón con el control en mano. Con esto, me atreví a realizar el experimento de tener un juego en segundo plano mientras hacía mis tareas, y encontré algo que, con mejor estructura, podría convertirse en algo más grande.
Whimside es un juego creado para vivir en la parte inferior de tu pantalla. En cuanto lo abres, verás a una rana que te explicará lo que tienes que lograr, para pasar así a un escenario horizontal que se despliega a lo largo de tu monitor. Esta es la idea principal del juego: que sea una ventana más en la parte inferior y que resulte tan accesible como para solo tener que dar un clic para progresar. Después de una explicación sencilla, conoceremos a los Whimlings.
Estas criaturas cuadrúpedas están hechas básicamente de diferentes partes corporales. Por dar un ejemplo: en el primer escenario, que es una pradera, pueden ser una mezcla entre perro, ciervo, abeja, conejo y hasta bisonte. La verdad, suena aterrador, pero ya en práctica el resultado es muy bueno, con más de ocho millones de combinaciones disponibles en el juego. Estos irán apareciendo en el escenario y, con solo tocarlos, podremos irlos agregando a nuestra colección.
El objetivo principal no es capturarlos para entrenar y luchar, sino ir consiguiendo variantes de esta especie que nos ayuden a completar nuestra enciclopedia de diferentes partes corporales por descubrir. Cuando uno de estos aparezca con una parte faltante de nuestra colección, veremos un indicativo sobre él que mostrará que nos sirve para progresar. Pero la mecánica más importante para lograrlo será la del apareamiento (sí, leíste bien).
Contamos con un corral donde podemos juntar a dos Whimlings para que generen un huevo, el cual contendrá una criatura nueva que mezcla las características de la madre y el padre. El progreso del juego se centra prácticamente en esta mecánica, ya que para poder avanzar a los demás biomas es necesario crear una combinación específica de Whimling para desbloquear el acceso. Si necesitas a uno que tenga cabeza de perro y cuernos de ciervo, tendrás que colocar a los que tengan estas características para que se junten en su procreación. En un principio podría parecer difícil, pero en apenas minutos entenderás lo sencillo que es hacer el proceso.
Pero esto no es todo lo que el cambio de biomas exige: también se necesita la moneda del juego. Hay unos cristales que se producen en un campo donde podemos liberar a estos seres para que jueguen al aire libre y, cada cierto tiempo, irán generando cristales. Podemos conseguir más espacios para que la sección nos dé un ingreso más alto y también podemos decorar este campo a nuestro gusto con diferentes elementos.
Aquí es donde encuentro uno de los puntos desperdiciados del juego. No hay nada de valor en decorar tu espacio e incluso podría decir que los artículos son caros. Claro, el género cozy reconoce que es una actividad que puede gustar a muchos jugadores, pero se pudo haber agregado cierto valor extra al tener el objeto correcto en el momento adecuado. Algo como un mueble que ayudara a crear más cristales o quizá elementos que atrajeran a los que tienen las piezas restantes de nuestra colección podrían ser buenos ejemplos de cómo darle un extra a esta parte. El juego se puede completar sin problema alguno sin colocar un solo elemento o sin hacer ninguna compra en la tienda.
El juego también ofrece la posibilidad de minimizar la ventana, en cuyo caso la rana que nos enseña todas las mecánicas permanecerá en una esquina de la pantalla para poder acceder de nuevo a ella de manera rápida. Incluso se pueden activar notificaciones que, con un pequeño sonido, nos avisarán que se han completado algunos procesos, como incubar un huevo, que nuestro jardín ya tiene nuevos cristales, o que apareció un nuevo Whimling con una de las piezas que nos hacen falta en la colección.
Whimside es un juego con un pixel art bien ejecutado, y en sus escenarios incluso podemos encontrar varios elementos que llaman la atención, aunque no cuenten con ninguna interacción. Con la rueda del mouse podemos hacer un zoom que permita apreciar mejor esta dirección artística que, aunque puede parecer simple, funciona muy bien con lo que busca entregar al jugador. Algo curioso del juego es que, al estar abierto por periodos largos, registré casi 29 horas de actividad, pero en realidad no debí de haber gastado más de tres horas de tiempo real en conseguir todo lo necesario para completar la colección e incluso obtener todos los logros.
Lanzado el pasado 7 de agosto en Steam, Whimside se puede conseguir en México por apenas 75 pesos y, debido a su poca exigencia gráfica, puede funcionar incluso en computadoras de hace varios años. Con algunos puntos a mejorar, esta es una buena alternativa para quienes quieren jugar algo mientras realizan otra actividad, como ver un video o estar organizando algunos archivos en su sistema.
Cortesía de Xataka
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