Comienza el juicio a Jair Bolsonaro en el Supremo Tribunal Federal

La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil inicia este martes la fase final del juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de liderar un complot golpista tras perder las elecciones de 2022 frente al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva

FERIA DE SAN FRANCISCO

Junto a Bolsonaro, otros siete imputados serán juzgados por su participación en el denominado “núcleo crucial” que, según la Procuraduría General de la República (PGR), actuó para intentar mantenerlo en el poder tras su derrota electoral. Este grupo está compuesto por Bolsonaro, Alexandre Ramagem, Almir Garnier Santos, Anderson Torres, Augusto Heleno, Mauro Cid, Paulo Sérgio Nogueira y Walter Braga Netto. Las imputaciones incluyen intento de golpe de Estado, abolición violenta del Estado de derecho, asociación ilícita armada, daño agravado y delitos contra el patrimonio protegido. Todos los acusados niegan los cargos.

El juicio, que tiene previsto extenderse durante cinco jornadas, representa la última etapa de una investigación que, de acuerdo con la fiscalía, se remonta a 2021, con ataques a las instituciones democráticas que culminaron en los actos vandálicos del 8 de enero de 2023. A día de hoy, la causa sigue abierta debido a intentos de aliados de Bolsonaro por influir en el proceso desde el exterior, particularmente desde Estados Unidos. 

Bolsonaro al banquillo

Actualmente bajo arresto domiciliario por obstrucción de la justicia, Bolsonaro enfrenta cinco cargos vinculados al intento de socavar el orden democrático.  Cinco jueces dictarán sentencia, entre ellos Cristiano Zanin, exabogado personal de Lula, y Flávio Dino, exministro de Justicia del actual mandatario.

En la primera audiencia, el juez Alexandre de Moraes, a quien Bolsonaro acusa de actuar como un “dictador“, leerá el informe del caso, que comenzó tras el ataque a las instituciones del 8 de enero de 2023. Luego intervendrá el fiscal general, Paulo Gonet, quien acusará formalmente a los implicados por intentar anular las elecciones y mantener a Bolsonaro en el poder. Después de la acusación, hablarán las defensas. Finalmente, votarán los cinco jueces. De Moraes, como instructor, será el primero en emitir su voto y propondrá la pena correspondiente.

La denuncia de la fiscalía, que consta de 272 páginas, señala a Bolsonaro como el “principal articulador” y “líder” de una conspiración que habría incluido incluso planes para asesinar a Lula y otras autoridades. La acusación se apoya en documentos, audios, registros de reuniones y, en particular, en la confesión de Mauro Cid, exayudante de campo del expresidente, también enjuiciado.

Según Cid, Bolsonaro habría recibido, leído y modificado un borrador de decreto que contemplaba instaurar un estado de sitio, anular los resultados electorales y arrestar a jueces del Supremo Tribunal Federal.  El propio Bolsonaro reconoció haber evaluado “alternativas constitucionales” tras considerar que el sistema judicial le perjudicó en las elecciones, aunque niega haber buscado un golpe: “Para eso se necesitan tanques en las calles”, dijo.

Grietas en el bolsonarismo

A poco más de un año de las elecciones presidenciales de 2026, la derecha brasileña atraviesa una profunda crisis, con la posible condena de su líder como telón de fondo, un proceso marcado por las interferencias del presidente estadounidense, Donald Trump, aliado cercano de Bolsonaro. 

En medio del impacto de las tarifas del 50 por ciento aplicadas por el republicano en represalia por la “casa de brujas” contra el derechista, Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del exmandatario brasileño, advirtió este lunes que Trump podría imponer nuevas sanciones contra Brasil si su padre es condenado por golpismo.

En una entrevista reciente con el periodista Claudio Dantas, Eduardo declaró que cree “muy probable” que el líder estadounidense “avance” en las sanciones y empiece a usar “otros instrumentos” para lograrlo. “Trump todavía no puso en marcha, ni de cerca, todos los mecanismos a su disposición para presionar a Brasil“, dijo el diputado.

Entre las herramientas mencionadas figura la Ley Magnitsky, que permite congelar bienes en el extranjero por violaciones a los derechos humanos, que le fuera aplicada al juez rector de la causa, Alexandre de Moraes. Eduardo también afirmó haber dialogado con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, sobre la aplicación de esta medida y, según el diputado, los siguientes objetivos podrían ser la esposa de De Moraes y otros jueces que voten por la condena.

Eduardo, actualmente licenciado de su cargo como diputado, se trasladó a Estados Unidos para obtener respaldo de Trump, con el objetivo de presionar al STF y al Congreso brasileño con medidas como los aranceles. Promueve una propuesta de amnistía total para todos los implicados, incluido su padre.

Todo indica que el campo bolsonarista da por hecho que el expresidente será condenado este mes.  Bolsonaro ya está condenado, esto es una persecución política vergonzosa“, declaró el pastor evangélico y aliado bolsonarista Silas Malafaia a la agencia AFP. “Pero existe algo llamado amnistía, que tirará abajo todo esto”, sostuvo.

El gobernador conservador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, figura ascendente de la derecha y potencial rival de Lula en 2026, evitó respaldar las sanciones. Esta postura desató un cruce público con Eduardo Bolsonaro, quien lo acusó de “servil” al oficialismo. Según registros extraídos de un celular incautado por la policía, este enfrentamiento llevó a que el propio Bolsonaro califique a su hijo de “inmaduro”, a lo que Eduardo respondió: “Andate a la mierda, ingrato”.

OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDALGO

Cortesía de Página 12



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