Tiziano Cruz trae a FITU 2025 una obra sobre la memoria y la resistencia de los pueblos originarios

Por: Cultura UNAM

FERIA DE SAN FRANCISCO

“Sean todos bienvenidos a Wayqeycuna. Es un desesperado intento para acabar con el duelo de mi hermana muerta, pero también como una manera de reconciliarme con este mundo”, son palabras incluidas en el performance Wayqeycuna, obra de Tiziano Cruz, artista interdisciplinario argentino, que visitará la UNAM este 2025. 

El nombre Wayqeycuna significa “hermanos míos” en lengua quechua y nos remite a un montaje escénico inusual, a medio camino entre el documental, lo periodístico y el performance, que busca reflexionar sobre el papel de las jerarquías de poder que oprimen, y ejercen violencia política sobre ciertos tipos de cuerpos, particularmente en el caso de los de las culturas indígenas, “que es a las que yo pertenezco”, subraya Cruz. Nacido en la provincia de Jujuy, al norte de la Argentina, el artista ha presentado su trabajo en países como Brasil, México, Suiza, España, Chile y Canadá.

Wayqeycuna, una obra de teatro política y peculiar

Tiziano Cruz presenta Wayqeycuna como parte del 32° Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU), en el Auditorio del Museo Universitario Arte contemporáneo (MUAC) el sábado 6 y domingo 7 de septiembre (a las 19:00 horas), y en el Museo Universitario del Chopo el sábado 13 de septiembre, también a las 19:00 horas.

Tiziano describe Wayqeycuna como una obra que cierra la trilogía autobiográfica que empezó a desarrollar hace aproximadamente 10 años (en 2016), titulada Tres maneras de cantarle a una montaña, en donde cada una de las piezas que la componen, están dedicadas a alguno de los integrantes de su familia.

“La primera estuvo dedicada a mi padre, la segunda a mi madre y esta tercera, que lleva el nombre de Wayqeycuna está dedicada a mis hermanos. Es una obra que también surge con la muerte de mi hermana, quien perdió la vida por una negligencia médica, por ser indígena acá en la Argentina. Una muestra de qué lugar ocupan ciertos tipos de cuerpos en estas sociedades donde impera una política del blanqueamiento ideológico; donde hay cuerpos que valen más y otros que valen menos”, señala el artista.

La obra de Tiziano propone una vuelta hacia los orígenes de base comunitaria, pero también se sustenta en un trabajo multimedia. “En la obra empleo una materialidad artística, pues trabajo con un documental fílmico sobre lo que fue volver a mi comunidad, tomar esa fuerza, esa sabiduría, ancestral e indígena, que apunta a vivir en una sociedad mucho más colectiva y comunitaria.”

Cruz describe su producción más allá del “ teatro documental”,  como un “teatro político” en el que se conjuga el pensamiento, el sentimiento y el anhelo de una vida mejor. Aborda también una fuerte reflexión en torno al colonialismo, el desplazamiento de los pueblos originarios, el racismo y clasismo en la Argentina y países limítrofes. 

Una obra que entrelaza memoria personal y comunitaria, las tradiciones y el pensamiento colectivo, con una crítica al mercado del arte.

Foto: @NereuJr

Taller especial

Wayqeycuna también ahonda de manera especial sobre sobre la vida y la muerte y es de esta línea es de la que se desprende la segunda parte de la participación de Cruz en el FITU 2025, con el taller Pan para el mundo, elaborado en conjunto con el programa Reintegra, como parte del Programa Laboratorios de Paz del Centro Cultural Universitario Tlatelolco,  que tendrá lugar en paralelo a las puestas en escena. 

En este espacio el artista entrelazará arte, territorio y comunidad, los días 4 y jueves 11 de septiembre, de las 2pm a las 6pm, en el recinto tlatelolca. 

Para Cruz, Pan para el mundo más que un taller, se trata compartir con el público un espacio donde los convidados podrán abrirse e intercambiar impresiones sobre lo que significa el ritual de la vida y la muerte, a través de una experiencia culinaria, como es poder hacer ofrendas de pan. 

“Lo que hago es enseñar una receta para poder hacer esas figuras de pan que tienen forma de flora y fauna, objetos y demás, que son propios de las personas que han dejado este plano terrenal, y que ahora habitan en el plano ancestral”, en palabras del mismo Tiziano.

Foto: @NereuJr

El taller también tiene una parte teórica en la que el artista realizará una revisión histórica de cómo era concebido el tema de la vida y la muerte por las culturas originarias, antes de la colonización y después de la misma. Ahondará también sobre el sincretismo que hubo en estas prácticas culturales y cómo, hasta el día de hoy, tanto el Día de Muertos, acá en México, como otros rituales de honrar a los muertos, perviven a lo largo de América del Sur y América Central.

Finalmente, los panes elaborados en las sesiones del taller se integrarán a la puesta en escena de Wayqeycuna como parte del performance. “Entonces, esas ofrendas de pan el día de la función entran al escenario y son parte del espectáculo y al final, se reparten con todo el público.”

Con esta idea, Cruz cuestiona la idea del arte sobre quiénes sí pueden y quiénes no, producir una obra.  El pan al entrar en escena se transforma en arte pero también en el símbolo de un trabajo colectivo. Entonces, no es solamente mi obra Wayqeycuna, sino que es una obra de tipo comunitaria, en la que todos somos parte”, detalló. 

Wayqeycuna
  • Fecha 1: 6 y 7 de septiembre
  • Horario: a las 19:00 horas
  • Dónde: Auditorio del Museo Universitario Arte contemporáneo (MUAC)
  • Fecha 2: 13  de septiembre
  • Horario: a las 19:00 horas
  • Dónde: Museo Universitario del Chopo

OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDALGO

Cortesía de Chilango



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