El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, anunció este domingo su renuncia, un día antes de una reunión clave del Partido Liberal Democrático (PLD), que iba a definir un adelantamiento excepcional de primarias con el objetivo de destituirlo tanto del liderazgo partidario como del Gobierno, tras obtener resultados pobres en las últimas elecciones.
“Decidí dimitir como presidente del PLD, por lo tanto, según nuestros estatutos, ya no será necesaria una campaña extraordinaria para elegir a un nuevo líder“, expresó Ishiba en una conferencia de prensa convocada de urgencia, poco después de que medios japoneses filtraran su decisión.
El mandatario, de 68 años, llevaba apenas un año en el cargo al frente de la tercera economía mundial, y representaba un perfil más reformista frente al ala conservadora de su partido y marcaba distancia con la figura omnipresente del ex primer ministro Shinzo Abe, asesinado en 2022 y rival político de Ishiba durante décadas.
Ishiba, que seguirá como primer ministro interino hasta que el PLD designe a su sucesor, había llegado al poder tras imponerse en las internas del partido en septiembre de 2024. Su mandato se confirmó en las elecciones generales del mes siguiente y estuvo marcado por intensas negociaciones arancelarias con Estados Unidos.
Paso al costado
“Llevo tiempo diciendo que no me aferraría al cargo y que anunciaría mi decisión en el momento oportuno“, sostuvo Ishiba, aludiendo a su decisión de renunciar a apenas un día después del regreso al país de su principal negociador comercial, Ryosei Akazawa, tras la firma de un decreto estadounidense que reduce al 15 por ciento los aranceles sobre los autos japoneses.
Akazawa, también ministro de Revitalización Económica y mano derecha de Ishiba, estuvo presente en la rueda de prensa, acompañado del vocero gubernamental, Yoshimasa Hayashi, entre otros funcionarios. “Ahora que las negociaciones concluyeron, considero que este es el momento apropiado. Doy un paso al costado para dejar lugar a una nueva generación“, remarcó Ishiba.
El Gobierno de Ishiba logró finalmente un acuerdo para que el arancel a los vehículos japoneses bajara de 27,5 a 15 puntos porcentuales, una cifra que también se aplicará a muchos otros productos. La firma del decreto por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, fue considerada un logro, luego de semanas de especulación sobre supuestas divergencias.
El primer ministro destacó que el acuerdo comercial con Washington representa un “hito” para Japón, y llamó a su sucesor a implementarlo plenamente, abordando las preocupaciones que puedan surgir, tal como ocurrió durante su gestión.
La renuncia, dijo, es también una forma de asumir la responsabilidad por los magros resultados en las elecciones parciales para la Cámara Alta del pasado 20 de julio, donde la coalición gobernante perdió la mayoría, lo que desató una rebelión interna que buscaba desplazarlo del poder.
Cambio de mando
La renuncia de Ishiba como líder del PLD implica también su salida como primer ministro, ya que en Japón ese cargo lo ocupa quien encabeza el partido con más bancas en el Parlamento. Así, la elección de un nuevo presidente del PLD conlleva automáticamente un cambio en la jefatura de Gobierno. Está previsto que el PLD tome una decisión formal al respecto este lunes.
Según la cadena NHK, el primer ministro buscaba evitar una fractura en el PLD, una fuerza conservadora que ha dominado la política japonesa casi sin interrupciones desde 1955. El diario Asahi Shimbun, por su parte, señaló que Ishiba ya no pudo resistir la presión para abandonar el cargo.
A modo de conclusión, Ishiba agradeció a quienes confiaron en él, pidió disculpas por tener que renunciar, y exhortó a su sucesor a fortalecer la alianza con EE.UU., así como los lazos con Asia, África y Europa. “Japón es necesario para el mundo; ese sentimiento me ha acompañado todo este año”, expresó.
Cortesía de Página 12
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