La Generalitat y el Gobierno invertirán 1.000 millones de euros en el Sincrotrón ALBA para acelerar la investigación científica

Mayúsculo estímulo a la investigación científica. La Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España han sellado este martes un acuerdo para invertir más de 926 millones de euros en la puesta en marcha de la cuarta generación del Sincrotrón ALBA, una de las aceleradoras de partículas más avanzadas de Europa.

El compromiso, escenificado en la sede de esta infraestructura científica estratégica en Cerdanyola del Vallès, amplía la alianza entre el Govern y el Estado para el periodo 2025-2038 y y establece la constitución del Consorci per a la Construcció, Equipament i Explotació del Laboratori de Llum Sincrotró (CELLS), el organismo que se encarga de su supervisión.

El president, Salvador Illa, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, han sido los encargados de firmar la ampliación de un convenio con el que quieren actualizar este complejo de aceleradoras de electrones para que siga a la vanguardia de la investigación científico-tecnológica mundial durante los próximos 25 años. Generalitat y Gobierno concebieron este ambicioso proyecto a finales de los años noventa y finalmente fue inaugurado en 2010, si bien no estuvo operativo hasta 2012.

¿Para qué sirve un acelerador de partículas?

Abrazado por un campus de 408 hectáreas, el Sincrotrón ALBA es uno de los principales laboratorios científico-tecnológicos de Catalunya, España y Europa. En sus metálicas entrañas alberga una aceleradora de partículas que, a través de una luz similar a la de los rayos X, se convierte en un microscopio para explorar aquello invisible al ojo humano, como las proteínas o los átomos.

Una aceleradora de partículas es una infraestructura circular que se sirve de campos electromagnéticos para impulsar electrones, haciéndolos ir cada vez más rápido hasta que rozan la velocidad de la luz. Ese complejo proceso de aceleración genera —en el caso del Sincrotró ALBA— hasta 14 líneas de luz que permiten a los científicos observar con una nitidez increíble qué sucede dentro de moléculas subatómicas sin necesidad de destruirlas y descifrar así la estructura y las propiedades de la materia.

A efectos prácticos, el sincrotrón abre la puerta a multitud de descubrimientos e innovaciones científicas como el desarrollo de nuevos medicamentos, almacenar energía de forma más eficiente o sofisticar el diseño de los microchips que ‘dan vida’ a la electrónica de consumo, desde tu televisor al ordenador o al smartphone con el que estás leyendo estas línias.

Más de 3.500 investigadores utilizan anualmente la tecnología avanzada del Sincrotró ALBA para explorar campos tan diversos como la biomedicina, la nanotecnología, la química, la energía o la física de materiales. Eso lo convierte en una infraestructura estratégica para el futuro del país.

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Cortesía de El Periodico



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