
El primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum ha sido de continuidad en lo político y económico y de cambio en salud y seguridad pública. En pobreza, ha habido reducción de aquella por ingresos gracias a los aumentos de salarios y transferencias. Lamentablemente, dicha reducción será insostenible en el largo plazo, por el deterioro de las capacidades de salud y educación que hemos vivido desde el sexenio pasado y que afectan la inserción exitosa de las personas al mercado laboral.
En lo político, el primer año de gobierno de Sheinbaum, ha sido de continuidad de la agenda de concentración de poder y de destrucción institucional que le dejó trazada su antecesor. Eso se ha traducido en la implementación de la Reforma Judicial que acaba con la independencia de dicho poder y en la eliminación de los organismos autónomos. Lo anterior ha traído una mayor debilidad del Estado de Derecho y la pérdida de contrapesos, lo que afectará la inversión y el crecimiento en el país.
En lo económico, afortunadamente, continua el T-MEC pese a las constantes amenazas arancelarias de Trump para lograr avances en la lucha contra el narco en México. Pero dichas amenazas, y la renegociación en puerta, han generado incertidumbre con impactos negativos en inversión y crecimiento. Afortunadamente, las mismas han obligado a este gobierno a moverse hacia una estrategia punitiva contra el crimen, el cual fue tolerado con López Obrador.
El apoyo incondicional a PEMEX representa el gran problema de finanzas públicas que limita el crecimiento del país. La petrolera tiene una deuda de 99 mil millones de dólares con el mercado financiero y de 23 mil millones con proveedores. Su producción de petróleo sigue cayendo y está en 1.6 millones de barriles diarios y no logrará levantarse sin inversión (https://shorturl.at/wj4RG). De 2019 a 2024, se inyectaron 60 mil millones de dólares a PEMEX, que fueron dinero tirado a la basura por la ausencia de una reforma que incentive su productividad. Los mecanismos de rescate diseñado por el gobierno a actual, a través de apoyos contingentes provenientes de dos fideicomisos, no atacan el problema de limitada inversión y baja productividad.
La agenda de salud de este gobierno busca avanzar su acceso, vía los programas IMSS Bienestar y Salud Casa por Casa. Dicho acceso retrocedió dramáticamente con López-Obrador. De acuerdo con el INEGI, de 2018 a 2024, se pasó del 16% al 39% de la población sin acceso a la salud (https://shorturl.at/JXxvl). También, busca revertir el desabasto de medicamentos. Sin avances en salud no habrá reducciones sostenibles en pobreza. En materia de educación se ha ampliado el acceso sumando las universidades Rosario Castellanos y la Benito Juárez, pero se han eliminado exámenes de selección como el COMIPEMS y la evaluación de la política educativa, lo que afectará la calidad de los egresados y su capacidad de incorporarse al mercado laboral.
En relación al empleo en México se ha observado un crecimiento del formal en 2025, con más de 1.35 millones de puestos creados en los primeros siete meses, alcanzando un récord histórico de 23.59 millones inscritos en el IMSS (https://shorturl.at/E4Ql1). Sin embargo, la tasa de informalidad laboral sigue alta: 54.8% en 2025. Además, con el deterioro que el país ha sufrió en acceso a la salud y educación de calidad, las capacidades de las personas serán limitadas para acceder a mejores empleos.
En lo relativo al combate a la pobreza, de acuerdo con el INEGI, el porcentaje de la población en situación de pobreza en 2024 fue de 29.6%, una caída de 6.7 puntos porcentuales respecto a 2022 (https://shorturl.at/3XkY1). Sin embargo, 44.5 millones de personas carecen de acceso a los servicios de salud. Es decir, esta disminución de pobreza estuvo basada en la mejora de ingresos por aumentos salariales y transferencias, no por mejoras en derechos que se traduzcan en más y mejores empleos. Esto hace que la reducción sea insostenible en el tiempo.
En suma, que el arranque del sexenio ha sido de continuidad en la agenda de concentración de poder y del modelo económico de desarrollo basado en un acotado T-MEC. Eso, la debilidad del Estado de Derecho, la pérdida de contrapesos y el lastre de PEMEX, y la perdida de capacidades de educación y salud limitarán el crecimiento incluyente con movilidad social.
* Académico de la Escuela de Gobierno UP y de la Facultad de Derecho UNAM
Cortesía de El Economista
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