
Chihuahua, Chih. El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Esteve Recolons, alertó que la renegociación del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ya comenzó en la práctica debido a las presiones actuales del gobierno de Estados Unidos, aunque oficialmente debería iniciar hasta julio de 2026.
“Creo que ya podemos hablar de que no va a haber revisión. Es una renegociación y está pasando en estos momentos”, sostuvo en conferencia como parte de los trabajos del Foro Global Agroalimentario 2025, organizado por el organismo que preside.
La preocupación, explicó, es que cuando comience la renegociación de manera oficial, Estados Unidos ya habrá metido la suficiente presión como para tomar ventaja en algunos temas, lo que dejaría a México en desventaja.
“Ya nos habrán subido la vara y van a querer renegociar más. A mí me preocupa”, enfatizó.
Entonces, dijo que Estados Unidos viola día tras día el tratado comercial.
Jorge Esteve subrayó que Estados Unidos no está respetando los tiempos porque las consultas públicas sobre el acuerdo comercial entre los tres países debían haber iniciado en septiembre, tal como se establece en el contrato, y no ha pasado.
De acuerdo información disponible, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos tiene previsto iniciar el próximo 4 de octubre las consultas públicas del acuerdo comercial.
El presidente del CNA explicó que Estados Unidos entregó al gobierno de México una lista con 54 quejas relacionadas con barreras no arancelarias, pero hasta ahora, desconoce cuáles son.
Ante la falta de información, Jorge Esteve dijo que hay cierta “frustración entre el sector privado”.
Por ello, adelantó que han elaborado un documento con 60 posibles puntos que podrían estar incluidos en la lista mencionada, de los cuales estima que unas 45 podrían coincidir, como los relacionados con propiedad intelectual, energía, ciclicidad en el campo.
Muchos de ellos necesitarían cambios constitucionales, opinó.
Esteve Recolons adelantó que también están trabajando con sus contrapartes de Canadá y Estados Unidos para preparar una defensa desde el sector privado.
Aunque reconoció que no tendrán la suficiente influencia para ser escuchados por el gobierno de Estados Unidos.
“Creemos que nosotros no vamos a ser los que van a influenciar. El gobierno americano va a escuchar a los americanos”, enfatizó.
No obstante, se mostró optimista de que la negociación del T-MEC sea positiva, en términos generales.
Particularmente, en el comercio agropecuario, resaltó, que México y Estados Unidos son complementarios.
Cortesía de El Economista
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