Momentos de mucha tensión durante la vigésima y penúltima etapa de la Vuelta. De camino a la Bola del Mundo, en el puerto de Navacerrada, los manifestantes propalestinos han cortado la carretera y han interrumpido la fuga, obligando a cambiar el recorrido para evitar incidentes.
Faltaban aproximadamente 17 kilómetros para que los protagonistas llegaran a la meta cuando un grupo de activistas ha interrumpido sentándose en el centro de la carretera y cortando así el paso de los ciclistas que formaban parte de la fuga, muchos de ellos logrando esquivar a los manifestantes.
Los perseguidores se vieron obligados a pasar entre los coches de los equipos y de la organización y por los laterales de la calzada ante la avalancha de manifestantes, mientras que las fuerzas de seguridad trataban de despejar la carretera.
La situación era tal que se modificó ligeramente el recorrido en ese instante, pero ante este cambio los manifestantes incluso se tiraron hacia los ciclistas para seguir interrumpiendo la prueba.
Entre los manifestantes propalestinos desplazados hasta el puerto de Navacerrada estaban las políticas Ione Belarra e Irene Montero, quienes en los días previos ya llamaron a manifestarse.
La Comunidad de Madrid anuncia acciones legales
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha indicado que denunciará y emprenderá “las acciones legales oportunas” para evitar que vuelvan a repetirse “actos violentos” como la protesta propalestina de este sábado.
Unos incidentes tras los cuales desde el Gobierno regional han advertido de que tomarán medidas legales para evitar que se vuelvan a repetir y hacer que “sus autores puedan ser castigados y todas las responsabilidades depuradas”, según han informado fuentes del Ejecutivo autonómico.
“Cualquier tipo de manifestación o reivindicación deja de ser legítima cuando se usan medios violentos y se pone en riesgo la vida de corredores o aficionados como ha ocurrido” en esta vigésima etapa de la ronda española.
La protesta bloqueó el centro de la calzada al paso de los ciclistas del grupo del maillot rojo, en el que se encontraba el líder danés Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike). El grupo de corredores en cabeza tuvo que pasar por los laterales de la calzada, mientras los coches y motos quedaron bloqueados durante unos instantes.
La Policía retuvo a los manifestantes y evitó que detuviesen La Vuelta por completo. El altercado, que no se saldó con mayores incidentes, no impidió que el resto de la etapa hasta el final se disputase con normalidad y Vingegaard se impuso en la línea de meta.
Cortesía de 20 Minutos
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