El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este domingo que la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, demuestra la solidez de la relación entre ambos países. La reunión se produjo en un momento de fuerte presión internacional tras el reciente bombardeo israelí sobre Doha, que provocó malestar incluso en Washington, mientras la comunidad internacional se muestra cada vez más critica del accionar israelí.
Rubio, Netanyahu y el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, rezaron juntos en el Muro de los Lamentos, el sitio más sagrado del judaísmo. Rubio lo hizo con una kipá, en señal de respeto a la tradición judía, y, como es costumbre, los tres introdujeron notas de oración entre las grietas del muro.
Netanyahu calificó a Rubio como un “amigo extraordinario” de Israel y sostuvo que su presencia “es una muestra de la fortaleza de la alianza entre Israel y Estados Unidos” en medio de crecientes tensiones con la Unión Europea. “Es tan fuerte y duradera como las piedras del Muro de los Lamentos que acabamos de tocar“, declaró el primer ministro ante la prensa.
Este lunes, Rubio tiene agendadas varias reuniones oficiales antes de regresar el martes a Washington. Según informó su oficina, el funcionario estadounidense participará también en la inauguración de un túnel turístico ubicado en una colonia israelí en el barrio palestino de Silwan, en Jerusalén Este. La ONG israelí Peace Now, que monitorea la expansión de asentamientos ilegales en el territorio ocupado, denunció que la presencia de Rubio en ese acto “equivale al reconocimiento estadounidense de la soberanía israelí sobre la zona más sensible de la cuenca sagrada de Jerusalén“.
Antesala de la Asamblea de la ONU
De acuerdo con el Departamento de Estado, el propósito principal del viaje del secretario de Estado es reafirmar el respaldo de Washington a Israel, especialmente antes de que varios países propongan en la Asamblea General de la ONU el reconocimiento formal del Estado palestino. “Hamas no puede seguir existiendo si la paz en la región es el objetivo”, escribió el representante en sus redes previo a su viaje.
La visita de Rubio a Israel ocurre cinco días después de un ataque israelí en Doha, donde se encontraban altos dirigentes de Hamas evaluando una nueva propuesta de alto el fuego impulsada por Estados Unidos. El bombardeo supuestamente provocó el malestar del presidente estadounidense, Donald Trump. Antes de partir hacia Israel, Rubio reconoció el descontento de Trump: “Obviamente no estamos contentos. El presidente no está contento. Ahora tenemos que avanzar y ver qué sigue”.
Según el ejército israelí, el ataque tenía como objetivo eliminar a dirigentes del movimento palestino que se encontraban en un complejo residencial en el centro de la capital catarí. El país, junto con Egipto, viene siendo un actor clave en las negociaciones para un alto el fuego en Gaza. “El bombardeo no cambiará la naturaleza de nuestra relación con Israel, pero necesitamos discutir las consecuencias”, declaró Rubio a los periodistas.
El viernes, Rubio y el vicepresidente, JD Vance, se reunieron en la Casa Blanca con el primer ministro qatarí, jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, en un intento por contener el impacto político del ataque israelí.
“Doble vara”
El sábado, Netanyahu volvió a justificar el ataque, asegurando que “deshacerse” de los líderes de Hamas era “el paso clave para liberar a todos nuestros rehenes y terminar la guerra”. En un mensaje en la red social X, agregó que “los jefes terroristas de Hamas en Qatar bloquean cada intento de cese el fuego para prolongar el conflicto”.
Sin embargo, el Foro de las Familias de Rehenes, la principal organización israelí que nuclea a los allegados de los cautivos en Gaza, responsabilizó al propio Netanyahu de sabotear las negociaciones.
“La operación en Qatar demostró que el verdadero obstáculo para la liberación de los rehenes y el fin de la guerra es el primer ministro Netanyahu”, expresó el Foro en un comunicado. “Cada vez que un acuerdo está cerca, Netanyahu lo sabotea“, denunció.
Desde Doha, el primer ministro qatarí instó a la comunidad internacional a “dejar de aplicar una doble vara” y sancionar a Israel “por todos los crímenes cometidos” durante el conflicto. “Israel debe entender que la guerra de exterminio contra nuestro hermano, el pueblo palestino, no logrará expulsarlos de su tierra“, sentenció Al Thani.
Por su parte, Netanyahu advirtió que Israel continuará con los ataques si Qatar sigue albergando a líderes de Hamas. “A Qatar y a todos los países que dan refugio a terroristas, les decimos: o los expulsan o los entregan a la justicia. Porque si no lo hacen, lo haremos nosotros”, dijo el miércoles.
Mientras tanto, en Gaza
La visita de Rubio coincide con una nueva ofensiva israelí sobre la Ciudad de Gaza, capital del enclave palestino, con el objetivo de tomar el control total de la zona y desplazar nuevamente a su población, que sufre una crisis humanitaria extrema tras casi dos años de guerra y bloqueo.
Desde la madrugada del domingo, al menos 45 personas murieron por bombardeos israelíes en distintos puntos de la Franja, 32 de ellas en la ciudad de Gaza, informaron fuentes médicas locales citadas por medios palestinos.
El ejército israelí indicó que más de 250.000 personas abandonaron la ciudad desde que se intensificaron los ataques. Sin embargo, según el portavoz de Defensa Civil en Gaza, Mahmoud Bassal, solo 68.000 lograron evacuar.
“Vivimos en un estado de pánico y miedo extremo. Los bombardeos no han cesado desde el amanecer. Las explosiones son intensas y los disparos constantes”, relató a AFP Mohamed Ghazal, un habitante del barrio de Shujaiya.
Cortesía de Página 12
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