
Crónica: el cruce
El maratón de la Ciudad de México coincidió con la marcha convocada por Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de la Delegación Cuauhtémoc, “La Resistencia”: dos flujos de cuerpos que se cruzaron en Reforma.
Lo que viví de Alessandra Rojo de la Vega, “La Resistencia”, tuvo lugar el domingo 31 de agosto de 2025, por la mañana, y coincidió con el Maratón Internacional de la Ciudad de México 2025, que se celebró ese mismo día.
El domingo presencié un río de gente, esta manifestación que cortaba en seco a otro río, en sentido perpendicular hacia la glorieta donde se dio el discurso. Esa irrupción no fue casual: se clavó como cuchillo en el flujo final del maratón que no terminaba nunca del Gobierno de la Ciudad de México.
“¡Reforma es de todos!”, se les gritó a los funcionarios, a estos jóvenes uniformados con el chaleco guinda y que controlan cuándo y cómo deben ser asistidos los corredores y cualquier tipo de contingencia, cuando no se les dejaba pasar a los de la marcha, como se había acordado anteriormente.
Entonces el segundo bloque pudo avanzar. De lo más diversa, entre defraudados, motociclistas, gente de las colonias de la Cuauhtémoc, simpatizantes y luchadores sociales: todos tragando el polvo gris de la Ciudad de México.
Vi ese gran movimiento del evento deportivo del domingo, y vi también ese otro flujo que, perpendicularmente, cruzaba ese mar de gente para dirigirse hacia otro lado.
En un segundo de ráfaga incendiaria, todo se convirtió en metáfora:
Metáfora: el flujo perpendicular
Las masas caminan siempre en paralelo, seguros en la repetición.
El perpendicular es quien cruza, interrumpe la procesión, fractura la coreografía.
Ese que corta el flujo es tachado de loco, pero su paso abre un nuevo eje: lo inesperado.
El camino perpendicular no conduce a un destino: revela la fragilidad del camino.
Este texto mismo es un corte perpendicular, un auto-ensayo, un lugar a distintos géneros literarios.
Aforismos: los arquetipos
- El narcisista
Toda época enferma produce sus dioses. Los nuestros son políticos narcisistas con sus creyentes idiotas: un espejo roto que se adora a sí mismo y un público que paga entrada para desangrarse en él.
El narcisista no proyecta sombra: la traga. Es la maldad pura porque carece de capacidad de entendimiento.
No conoce el remordimiento ni la empatía: se considera, para algunos, la definición misma de la maldad como la incapacidad total de sentir al otro.
- El empático sin límites
El empático sin límites, ese, el que vota con esperanzas, que cree sin fundamento, es un Cristo en rebajas: siempre crucificado por dos monedas ajenas.
Sus lágrimas no son suyas: las alquila por compasión compulsiva. Abraza tanto al dolor que termina casado con él casi siempre.
No escucha: colecciona sufrimientos como estampitas religiosas. La empatía total no es bondad: es canibalismo con sonrisa.
- El creyente eterno
El creyente eterno, ese votante SEMPITERNO, firma contratos de esclavitud con dioses ausentes.
Los creyentes eternos son profetas de la nada: predican esperanza en ruinas como si fuera oro.
El bien común es la cuenta que nadie paga. La fe ciega es la droga y el combustible de los Estados.
Yo defiendo la pluralidad y la lucidez de no arrodillarse ante ningún poder externo. Porque fuera de uno mismo, toda fe es teatro.
No me pidas creer: Dame hechos, no palabras.
Salut final: el teatro real
Desde este martes 9 de septiembre los museos y teatros del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura en la Ciudad de México permanecen cerrados por paro de labores.
No es metáfora: son puertas cerradas, salas en silencio, vitrinas apagadas.
Están clausurados por la dignidad de sus trabajadores.
Los actores:
Teatro Orientación “Luisa Josefina Hernández” del Centro Cultural del Bosque, Teatro de la Danza “Guillermina Bravo” del Centro Cultural del Bosque, Museo del Palacio de Bellas Artes, Museo Nacional de Arte, Museo de Arte Moderno, Museo Nacional de la Estampa, Ex Teresa Arte Actual, Laboratorio Arte Alameda, Museo Mural Diego Rivera, Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, Museo Nacional de San Carlos, Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CENCROPAM), Torre Prisma, Oficinas del Centro Cultural del Bosque.
Notal al calce: El jueves 11 de septiembre de 2025, el INBAL informó que alcanzó acuerdos con sus sindicatos y que las actividades se reanudan. Si bien esto es cierto, no exime la falta de interés que el gobierno ha mostrado hacia la cultura en este país, con una reducción significativa del presupuesto tanto para el INBAL como para el INAH, además de un notorio desprecio hacia el pensamiento intelectual disidente frente a su llamada “transformación”.
El telón no cae como símbolo: cae porque nadie quiere seguir actuando gratis en este teatro del poder. Desde hoy, la cultura oficial está en paro y la función está suspendida.
Hoy basta decirlo: no hay función.
Cortesía de El Economista
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