
Los primeros resultados del programa piloto del IMSS de afiliación de trabajadores de plataformas digitales evidencia que las nuevas reglas para el acceso a la seguridad social requieren ajustes. De un universo de casi un millón de personas, sólo 133,178 alcanzaron la protección plena, lo que expertos consultados por El Economista advierten, significa un obstáculo para conductores y repartidores.
Si bien en junio, en su primer mes de operación, más de un millón de trabajadores de apps estuvieron registrados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los resultados de julio evidencian que la regla de salario mínimo genera una barrera de acceso a la seguridad social plena.
Te puede interesar
Por lo anterior, expertos coinciden en que la estructura del piloto dificultó el aseguramiento. Manuel Fuentes Muñiz, especialista en derecho laboral individual y colectivo, resalta que los trabajadores tienen que duplicar o triplicar sus ingresos netos para alcanzar el salario mínimo.
La fórmula para el aseguramiento se basó en el ingreso neto, descontando del ingreso bruto un alto porcentaje según el tipo de vehículo utilizado, sin considerar propinas. Para la primera etapa (julio a septiembre de 2025), las deducciones fueron:
- A – autos eléctricos o análogos: 60%
- B – motos de combustión interna, eléctricas o análogas: 50%
- C – transportes no motorizados como bicicletas o sin medio de transporte:15%
Ángel Pazos Romero, coordinador del Diálogo Sindical de la fundación Friedrich Ebert en México, remarcó que estos porcentajes de deducción “elevados” obligaron a que los conductores y repartidores buscaran facturar cifras altas para alcanzar la meta, quitando comisiones, impuestos y propinas.
Explica que un conductor de auto necesitó facturar al menos $21,000 mensuales, mientras uno de moto cerca de $17,000, y quienes usaban bicicleta o iban a pie, generar casi $10,000.
Ajustes necesarios a la reforma de trabajo en plataformas
“Los porcentajes para la etapa entre julio y septiembre son muy altos. En promedio, un conductor de plataformas eso es lo que factura incluyendo impuestos, esto significa que los trabajadores que más tiempo invierten logran facturar $40,000, pero eso incluye los costos de comisiones, impuestos y propinas”, dice Romero.
Ambos especialistas afirman que la información obtenida por la autoridad con el plan piloto es valiosa para que el gobierno realice ajustes, lo cual es viable porque el decreto ya estima reducciones en los porcentajes de deducción para el último trimestre del año; siguiendo el ejemplo de Pazos Romero:
- Autos: 36% (reducción a $13,068 mensuales).
- Motos: 30% (reducción a $11,248 mensuales).
- No motorizados: 12% (reducción a $9,504 mensuales).
Pazos Romero espera que este ajuste eleve el número de trabajadores con seguridad social plena, ya que quienes no alcanzaron el umbral, solo tienen seguro de riesgos de trabajo, pero no de enfermedades y maternidad, invalidez y vida, retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, y guarderías y prestaciones sociales.
Además, los expertos alertan que, al no pagar las cuotas de seguridad social, los trabajadores y usuarios absorberán el pago, en tanto las plataformas mantendrán sus ganancias intactas.
En ese sentido, Manuel Fuentes Muñiz añade que la intermitencia del trabajo en las plataformas es otro obstáculo para los trabajadores, ya que la relación laboral solo existe mientras el servicio está activo, y eso deja a los trabajadores sin protección cuando están a la espera de un viaje, lo cual también afecta a su familia y genera incertidumbre.
Alerta que el trabajador puede ser reconocido un mes, y al siguiente no, lo cual limita su acceso a los beneficios de la seguridad social plena, y eso es algo que debe observar la autoridad si realmente quiere brindar una protección real a los trabajadores de apps.
Falta difundir información
Manuel Fuentes Muñiz recuerda que hay países donde se reconoce la relación laboral del trabajador desde que está conectado en la plataforma, un ejemplo en el que podría inspirarse México. “Cualquier condición, sin importar se alcance o no del salario mínimo, debe reconocerse la calidad de trabajador”, profundiza.
Adicionalmente, destaca que la regulación debe reconfigurarse de forma que no dependa de lo que gane el trabajador, sino de la actividad que realiza; “debe haber un análisis serio que lleve a cabo una modificación real progresiva con un beneficio positivo”.
Por su lado, Pazos Romero refiere que otra área a atender es implementar campañas de difusión que informe a los trabajadores conocer sus nuevos derechos y cómo les aplican. “Hace falta que todos los actores involucrados, particularmente gobierno y empresas, difundan la reforma”, para convencerlos de concentrar sus horas en una sola aplicación.
Esto último es relevante porque, enfatiza, la ley solo permite el acceso a la seguridad social si se alcanza el salario mínimo en una sola plataforma; aunque menciona, 80% de los trabajadores están concentrados en solo una aplicación y 20% en distintas, pero entonces es a estos más de 200,000 que habrá de convencer.
Otro punto que también se debe revisar, afirma, es sobre derechos colectivos; por ejemplo, cómo se reunirán los trabajadores, cómo formarán su sindicato o negociarán un contrato sectorial; sin embargo, como las plataformas no han revelado cuantas personas tienen, estima que pasarán de 3 a 5 años para consolidar una base.
Y concluye, que lo interesante será ver qué pasa a partir del 1 de enero del 2026 cuando termine la prueba piloto y se establezcan las leyes secundarias definitivas, donde destaca, los porcentajes ideales no deberían superar el 24% para autos, 20% para motos y entre el 8 y 10% para no motorizados.
Cortesía de El Economista
Dejanos un comentario: