Cómo contribuyen las tragaperras en México

Cuando hablamos de los juegos de azar en México es imposible no pensar en las máquinas tragamonedas. Se trata del juego más popular en el país. Las “slots” tienen un enorme recorrido en la historia del juego en México, y también a la hora de contribuir a las arcas del estado.

Con la llegada de los juegos en línea, las tragaperras online han estado copando todos los casinos en línea. Cada vez son más juegos, más variados, con muchas dinámicas distintas. Esto ha conseguido que haya más personas interesadas en disfrutar de estos juegos y, por lo tanto, una mayor recaudación de dinero en forma de impuestos.

El funcionamiento de estos juegos es increíblemente sencillo, se hace una apuesta y se giran los carretes. Cuando se consigue una combinación ganadora se obtiene un premio en función de la cantidad de símbolos idénticos (que se indica en la tabla de pagos). Cuando no se logra una combinación se pierde el dinero apostado.

 Reglas fiscales en los juegos de azar

En México, los juegos de azar están regulados por la Ley Federal de Juegos y Sorteos, junto con distintas disposiciones fiscales. La autoridad encargada de supervisar y otorgar permisos a los operadores es la Secretaría de Gobernación (SEGOB), mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) controla los aspectos fiscales.

Las reglas fiscales establecen que los operadores de casinos (tanto presenciales como en línea) deben pagar distintos impuestos, entre ellos:

  • Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS): grava con un 30% las actividades relacionadas con juegos con apuestas y sorteos.
  • Impuesto al Valor Agregado (IVA): del 16%, aplicado sobre los servicios ofrecidos a los jugadores.
  • Derechos por permisos y licencias: las empresas deben pagar a la SEGOB por la obtención y renovación de sus autorizaciones para operar.

Estas medidas buscan que una parte significativa de los ingresos que generan los juegos de azar, en lugar de quedarse solo en manos privadas, se destinen al erario público. La recaudación obtenida de este sector ha sido clave para las finanzas federales y estatales. De acuerdo con cifras oficiales, el mercado del juego en México genera alrededor de 6.000 millones de pesos anuales en impuestos, siendo las tragaperras la principal fuente de esa recaudación.

Cómo se ven afectadas las tragamonedas por estas reglas

Las tragaperras, tanto físicas como digitales, representan entre el 60% y 70% de los ingresos brutos de los casinos en México. Esto significa que cualquier regla fiscal que se aplique al sector tiene un impacto directo en ellas.

El impuesto especial (IEPS) encarece de forma natural la operación de estas máquinas, pero al mismo tiempo asegura que el Estado obtenga una parte proporcional de las ganancias. Además, al tratarse de juegos de alta rotación, generan un flujo constante de ingresos fiscales.

El crecimiento de las tragamonedas online también ha obligado a actualizar la regulación. En 2021 se reforzaron las medidas para que los operadores en línea registrados en México cumplan con el pago de impuestos de la misma manera que los casinos físicos. Esto es especialmente importante porque los jugadores mexicanos gastan cada vez más en plataformas digitales. Y es que las plataformas digitales se están imponiendo poco a poco a los casinos tradicionales.

Otra consecuencia es que estos recursos no se quedan únicamente en la federación. Los estados donde operan casinos reciben participaciones derivadas de los impuestos, lo que se traduce en más fondos para infraestructura, programas sociales y servicios públicos. Por ejemplo, en ciudades como Monterrey, Guadalajara y Cancún, la actividad de los casinos y las tragamonedas ha significado ingresos adicionales que se reflejan en proyectos locales.

Cortesía de El Contribuyente



Dejanos un comentario: