
México se mantiene en el top 3 de los países con más horas laborales por persona, según datos de la OCDE, una realidad que se asocia directamente con otro problema de salud pública: el estrés laboral. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 75% de los mexicanos han experimentado síntomas de este padecimiento, pero lejos de que las empresas y áreas de trabajo busquen la reducción de jornadas, el problema parece ir en aumento.
Trabajar más de 2,200 horas al año, casi 500 más que el promedio de la OCDE, no parece traer grandes beneficios económicos o como nación, por el contrario, este ritmo frenético, a menudo incentivado por el estigma de la “cultura del esfuerzo”, genera un círculo vicioso de agotamiento, afectando directamente la salud física y mental de los trabajadores y su capacidad para conciliar la vida laboral y personal. A pesar de que el tema de reducir la jornada laboral a 40 horas se ha discutido en el país, la realidad de las largas jornadas sigue siendo un problema apremiante que tiene serias repercusiones en el bienestar general de la población.
Hugo Palafox, vicepresidente de Ciencia en Immunotec, empresa de suplementos alimenticios, recalca que el estrés laboral, causado por la presión de los plazos, reuniones y una carga de trabajo constante, afecta directamente el bienestar físico y mental de la población. Agrega que este problema puede derivar en un descanso deficiente, problemas gastrointestinales, irritabilidad y un sistema inmunológico debilitado.
Cinco recomendaciones para combatir el estrés
El especialista subraya que enfrentar el estrés requiere de un enfoque integral y propone cinco prácticas que se pueden incorporar en la vida diaria para contrarrestar sus efectos negativos:
- Ejercicios de respiración: Más allá de solo despejar la mente, la respiración controlada y consciente relaja el sistema nervioso, mejora la concentración y ayuda a reducir los niveles de ansiedad.
- Implementar adaptógenos: El uso de adaptógenos, como la Rhodiola rosea, ha ganado popularidad. Estos extractos de origen natural pueden ayudar al organismo a lidiar con la tensión y promover un equilibrio general. Un ejemplo es el suplemento Knutric+, que combina 12 extractos vegetales y minerales como el yodo y magnesio para apoyar el funcionamiento del sistema nervioso.
- Realizar actividad física: El ejercicio regular no solo fortalece el cuerpo, sino que también es una forma ideal de liberar endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo. Una caminata de 30 minutos, saltar la cuerda o nadar pueden tener un impacto positivo en la salud mental y emocional.
- Establecer límites: La desconexión digital es clave. Fijar horarios para alejarse del celular y otros dispositivos reduce la sobreestimulación del cerebro y favorece la recuperación mental.
- Comer para tu tranquilidad: La dieta influye directamente en los niveles de estrés. El consumo excesivo de ultraprocesados, alcohol, cafeína o azúcar puede alterar el estado de ánimo y el sistema digestivo. Es preferible optar por alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras y pescado.
Palafox concluye que el bienestar no es solo una cuestión de estar menos estresado, sino de encontrar un equilibrio. “Centrar la conversación en el cuidado emocional a través de prácticas integrales y naturales es un paso hacia una población más sana y con mejor calidad de vida”.
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Cortesía de El Economista
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