
Para desfogar el tráfico de todos los días en la avenida López Mateos se requieren, al menos, 10 vías alternas y más salidas del Área Metropolitana de Guadalajara, advirtieron arquitectos. Además, rechazaron la construcción de un segundo piso, pues generará el fenómeno de “demanda inducida” y no es una solución a largo plazo para la vialidad.
Eduardo Cuesta Sánchez, integrante de la Organización de Colegios y Asociaciones del Día Nacional de Arquitectas y Arquitectos en Jalisco A.C. (DINARQ), señaló que un proyecto de planeación urbana debe pensarse en “30 o 40 años”.
Lamentó que las administraciones municipales realicen intervenciones en López Mateos cada tres años, sin una continuidad ni un plan integral, mientras que otras vialidades de la metrópoli, así como sus salidas, están saturadas o son insuficientes para la gran demanda vehicular de la ciudad.
“A la fecha seguimos padeciendo, precisamente, de esa mala planeación en tema de movilidad. ¿Qué necesitamos? Que se hagan estudios verdaderamente serios y que den una respuesta a esta necesidad de la movilidad a largo plazo, no temas que tengamos que darle la ciudadanía o los municipios la solución nada más de manera local. Pensamos que la solución a este tipo de vialidades tiene que ser pensada a manera regional, no nada más focalizando algunos problemas locales. […].”, comentó.
“Son cuatro vialidades importantes para entrar y salir de Guadalajara, quizá cinco. Hay quien dice que necesitamos mínimo, al día de hoy, 10 vialidades, 10 vías alternas. Tratar de que todos aquellos vehículos que entran a Guadalajara o a la Zona Metropolitana, que son precisamente nada más de paso y que se van a Carretera Chapala, a la autopista a México o a Carretera a Nogales, necesitamos no meterlos al Área Metropolitana. Necesitamos vías alternas que sean pensadas de manera regional”, añadió.
El experto explicó que un segundo piso atraería más vehículos y sería una solución a corto plazo, que con el tiempo volvería a colapsar a López Mateos. Podría ser utilizado por automóviles que sólo van de paso por la metrópoli, consideró, pero lamentó que las soluciones ofrecidas privilegian el uso del transporte motorizado.
Por su parte, Abril de María Ledesma Zermeño, también integrante DINARQ, alertó que las mesas de diálogo de 2022 y 2023, en las que se estipula un plan de movilidad en el que se consultó a la ciudadanía, no han sido retomadas y de nueva cuenta surge la opción de un segundo piso. Reconoció que los estudios técnicos tienen una fecha de caducidad, pero el Gobierno estatal actual no puede pretender “descubrir el hilo negro desde 0” cuando ya existe un conceso sobre López Mateos.
“(Los estudios técnicos) deben tener cierta previsión de alcance temporal donde no se hacen para hoy, se hacen previendo 15, 20 años. Sucedió desde el inicio de la planeación con López Mateos de las primeras acciones que todos hemos vivido con los túneles, los pasos a desnivel que se hicieron hace varias administraciones, donde se hizo el paso a desnivel de Manuel Acuña, las Rosas, etc. Ese se tenían en una planeación aproximada que iba a resolver el problema vial de 15 años. En cinco estaban totalmente colapsados.”
“Aquí hace falta una capacidad de proyectar más adelante que 15 años porque ya se vio que los 15 duran cinco, entonces, como regla de tres: habría que sacar una proyección a lo mejor a 100 (años) para tirarle a 20”, anotó.
MF
Cortesía de El Informador
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