Lágrimas, encuentro con el ídolo de la infancia y cumplir un sueño: así vivió Dembelé la entrega de su Balón de Oro

Se quebró. Cuando daba el discurso como ganador del Balón de Oro 2025, el futbolista francés Ousmane Dembelé, no aguantó el sentimiento y lloró. Las lágrimas llegaron cuando le agradeció a su mamá, Fatimata, por todos el apoyo que le dio, desde su infancia, para jugar fútbol.

Las cámaras de la transmisión la enfocaron a ella. También lloraba, al igual que los familiares del extremo del PSG que estaban presentes en el Teatro Chatelet de París, uno de los más imponentes de la capital francesa, donde se realizó la ceremonia de premiación a los mejores jugadores del mundo.

Ousmane, figura del campeón de la Champions, no podía hablar. Cada que lo intentaba, se le quebraba la voz. Por su mente, seguro, pasaban recuerdos de “La Madeleine”, el barrio de Évreux, comuna de la Normandía francesa donde creció y, no solo forjó su carácter, sino el talento que lo llevó a la cúspide del fútbol.

“El Mosquito” creció en un lugar de raigambre humilde. La Madeleine es un barrio, en su mayoría, ocupado por migrantes africanos. Ahí, el fútbol es una de las pocas formas que los jóvenes encuentran para escapar de la pobreza y es tierra de campeones.

Ahí no solo creció Dembelé. También el defensa francés Dyot Upamecano, ahora figura del Bayern Múnich alemán. En esas calles, Ousmane desarrolló el talento que lo hace especial, que llevó a que alguna vez Juan Fernando Quintero, quien fue su compañero en el Stade Rennais, dijera que nunca había visto algo parecido: es ambidiestro, maneja las dos piernas con la misma habilidad.

Tanto, que ni él mismo sabe decir si es diestro, o zurdo. Por todos esos recuerdos, además de haber cumplido el sueño de ganar el Balón de Oro y que se lo entregara el exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaucho, ídolo de Dembelé desde la infancia, llevaron a que la estrella del PSG que ganó su primera Champions de la historia, llorara cuando daba su discurso como ganador del galardón más apetecido en el fútbol mundial.

“Es impresionante lo que estoy viviendo. Es impresionante estar en un equipo como el PSG. No es algo sencillo. Estar aquí no es fácil. Recibir el trofeo de Ronaldinho es impresionante porque es mi ídolo de infancia. Siento que es una de las cosas más importantes de mi carrera. Ha sido una temporada increíble. Ganar el Balón de Oro siempre fue un objetivo en mi carrera porque lo tienen los grandes jugadores”, dijo el futbolista, quien anotó 35 goles y dio 14 asistencias en los 53 partidos que tuvo con el PSG francés.

La carrera de Dembelé no ha sido fácil. Cuando debutó, el extremo de 28 años generaba mucha expectativa. Del Rennais pasó a Borussia Dortmund, donde se consolidó. Después lo compró el Barcelona. Allí no tuvo su mejor rendimiento. Dijeron que estaba sobrevalorado, que no había dado la talla para reemplazar a Lionel Messi.

En el cuadro catalán, además, Dembelé sufrió varios problemas físicos que llevaron a que lo señalaran como “un futbolista de cristal”. Por eso, no salió de buena forma del fútbol español. De hecho, se decía que, como Neymar, se iba a quedar en una promesa que no estalló.

Sin embargo, en 2023 llegó al PSG donde Luis Enrique, con el ADN Barcelona, lo potenció y lo llevó a ser el mejor futbolista del mundo. El rey de la noche fue el francés Ousmane Dembelé, quien se quebró de emoción cuando tuvo de frente el brillo del Balón de Oro.

Cortesía de El Colombiano



Dejanos un comentario: