El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, designó el lunes oficialmente al movimiento Antifa, una red difusa de activistas de izquierda radical que se declaran antifascistas, como “organización terrorista”, un día después de una ceremonia en memoria del asesinado activista ultraconservador Charlie Kirk.
Debido a un “patrón de violencia política diseñado para reprimir la actividad política legal y obstruir el Estado de derecho, designo a Antifa como ‘organización terrorista interna'”, señala la orden ejecutiva firmada por el mandatario.
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El movimiento Antifa, abreviatura de “antifascista”, se asemeja más a un movimiento que a un grupo organizado. Es un término generalmente asociado con un sector marginal de la extrema izquierda y utilizado a menudo por la derecha y la extrema derecha en relación con la violencia durante las protestas.
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Cortesía de El Economista
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