UPS cancela la compra de Estafeta: un año de negociaciones termina sin el acuerdo histórico para expandirse en México

United Parcel Service (UPS), la compañía estadounidense de mensajería y logística reconocida a nivel mundial, anunció que no continuará con el proceso de adquisición de la mexicana Estafeta. En un comunicado enviado a la Securities and Exchange Commission (SEC), la empresa señaló: “El pasado 17 de septiembre, United Parcel Service finalizó sus planes de adquirir Estafeta debido a la imposibilidad de cumplir con todas las condiciones de cierre”. UPS no especificó cuáles fueron los obstáculos, limitándose a confirmar que no fue posible avanzar con el acuerdo pactado en 2024.

Por su parte, Estafeta emitió un comunicado en el que enfatizó que la decisión responde a la falta de un consenso definitivo entre ambas compañías. “Estafeta seguirá operando con la misma solidez, calidad y confiabilidad que nos ha caracterizado a lo largo de estos años de historia”, señaló la firma mexicana. De esta manera, la compañía que nació en 1979 aseguró que mantendrá su posición como uno de los principales jugadores en el mercado de mensajería y paquetería nacional, con una red que ha logrado consolidar presencia en todo México.

Cabe recordar que en julio de 2024 UPS firmó un acuerdo vinculante para adquirir Estafeta, lo que representaba un paso más en la relación comercial que ambas compañías mantenían desde 2020. El objetivo de la operación era integrar servicios, ampliar cobertura y generar un negocio conjunto valorado en más de 1,000 millones de dólares, de acuerdo con lo informado en ese momento por ambas partes. La compra formaba parte de la estrategia de la empresa estadounidense para fortalecer su negocio internacional de paquetería y convertirse en el principal proveedor mundial de logística y entregas premium.

En aquel entonces, la CEO de UPS, Carol B. Tomé, mostró confianza en las posibilidades de concretar la operación. Durante la presentación de resultados trimestrales en julio de 2025, dijo a analistas e inversionistas que “aprobar las condiciones regulatorias y previas al cierre está siendo un proceso lento”, pero que aún se mantenía optimista sobre las oportunidades que ofrecía el acuerdo con Estafeta. Sus declaraciones reflejaban que, pese a los retos, la compra de la compañía mexicana era vista como estratégica para el crecimiento en América Latina.

“El crecimiento de nuestro negocio internacional de paquetería sigue siendo una prioridad estratégica para nosotros, y vemos una oportunidad de crecimiento acelerado en este mercado potencial de 99,000 millones”

-Carol B. Tomé, CEO de United Parcel Service

Estas palabras enmarcaban el interés de UPS por captar una porción relevante de la demanda mexicana y regional de comercio electrónico, en un contexto donde la competencia con FedEx, DHL y Amazon Logistics se intensificaba rápidamente.

Anteriormente te informamos que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) había autorizado, el 8 de mayo del 2025, la compra de Estafeta por parte de UPS. El organismo regulador consideró que no existían riesgos para la competencia ni se generarían concentraciones indebidas en el mercado de paquetería. En ese momento, se destacó que la integración de ambas compañías representaba “un momento para acelerar nuestro crecimiento”, como lo definió la propia UPS en sus comunicados.

Políticas de Trump, posible causa

La cancelación de la operación ocurre en medio de cambios regulatorios relevantes en Estados Unidos. A finales de agosto de 2025, el presidente Donald Trump eliminó la exención “de minimis”, que permitía el ingreso de envíos menores a 800 dólares sin aranceles ni controles exhaustivos. Esta medida, explica Bloomberg, aumentó los costos tanto para transportistas como para consumidores, y generó mayor presión de volumen para empresas como FedEx y UPS. El endurecimiento de estas reglas habría complicado aún más el entorno de expansión internacional de la firma estadounidense.

Además, la ruptura del acuerdo envía un mensaje mixto al mercado logístico en México. Por un lado, Estafeta conserva su independencia y continúa como un actor relevante con más de cuatro décadas de experiencia. Por otro, UPS pierde la oportunidad de integrar una red nacional robusta que le habría permitido crecer de manera acelerada en un mercado valuado en decenas de miles de millones de dólares.

La cancelación de la compra marca un giro inesperado en la expansión de UPS en México, tras más de un año de planeación y negociaciones. Tanto UPS como Estafeta han confirmado que continuarán sus operaciones sin cambios inmediatos.

Cortesía de Xataka



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