Teléfonos de México (Telmex) puso en operación el Cable Submarino TMX-5, un tendido de fibra óptica de 383 kilómetros que conecta San José del Cabo, en Baja California Sur, con Mazatlán, Sinaloa. Según un comunicado de Telmex, la obra requirió una inversión de más de 25 millones de dólares y tiene el objetivo de reforzar la red nacional de telecomunicaciones lo que garantiza la capacidad, continuidad operativa y respaldo en servicios de voz, datos y video.
La compañía asegura que la infraestructura fue diseñada para soportar la demanda de las próximas décadas, además de mantener la conectividad en caso de eventos naturales de gran impacto, una condición clave en una zona con alta actividad sísmica y huracanes recurrentes.
Un proyecto clave para el turismo y la economía regional
De acuerdo con Forbes, este despliegue mejorará la conectividad en un territorio con alta demanda por parte de turistas estadounidenses y canadienses que cada año vacacionan o se establecen en Los Cabos y otros destinos de Baja California Sur. La iniciativa también apunta a fortalecer sectores como comercio, educación, salud y entretenimiento, con impacto directo en la vida cotidiana de los habitantes.
Según El Economista, Telmex destacó que el cable submarino responde a la necesidad histórica de integrar mejor al estado peninsular con el resto de México, lo que lo convierte en un paso estratégico para el desarrollo económico y digital de la región.
Tecnología para transportar millones de películas a la vez
El director general de Telmex, Héctor Slim Seade, afirmó que este nuevo sistema refuerza la infraestructura nacional y coloca al país a la vanguardia tecnológica. Según DPL News, Slim señaló que el TMX-5 tiene la capacidad de transmitir el equivalente a 12 millones de películas de manera simultánea y que garantiza la demanda de los clientes “al menos por los próximos 20 años”.
Además, el cable forma parte de la red de más de 600,000 kilómetros de fibra óptica que Telmex ya opera en México. Con esta adición, la empresa busca consolidar rutas alternativas y redundantes, reduciendo la vulnerabilidad ante fallos o emergencias en la infraestructura terrestre.
Impacto ambiental y regulaciones cumplidas
El comunicado de Telmex subraya que la instalación del TMX-5 se llevó a cabo con estricto apego a la normatividad ambiental, bajo la supervisión de la SEMARNAT, la Secretaría de Marina, el gobierno estatal y autoridades locales. En 2024, la SEMARNAT había aprobado la viabilidad del proyecto tras analizar su compatibilidad con la protección del entorno marino.
Según DPL News, este cumplimiento normativo forma parte de una estrategia de la compañía para resaltar los estándares de sostenibilidad en un contexto donde cada vez más proyectos de telecomunicaciones enfrentan escrutinio ambiental.

Cables submarinos en expansión en México
Como reportamos en Xataka México, otras compañías también están desplegando nuevas rutas submarinas para modernizar la infraestructura de telecomunicaciones. Axtel, por ejemplo, trabaja junto con Trans Americas Fiber System en el cable TAM-1, un sistema de más de 7,000 kilómetros que conectará a México con Estados Unidos, Centroamérica y Colombia.
Además, América Móvil (matriz de Telmex) participa en el proyecto Tikal AMX-3 junto con Telxius, que unirá Guatemala, México y Estados Unidos. Paralelamente, empresas como Gold Data y Liberty Networks preparan cables para enlazar directamente México con Norteamérica en tiempos de latencia récord.
Cortesía de Xataka
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