Se pierden 2 metros de playa al año en el Caribe mexicano

Cancún, QRoo.- Mientras Quintana Roo pierde sus playa a razón de 2 metros al año por causa de la erosión, se continúan construyendo miles de nuevas habitaciones hoteleras que aceleran la pérdida de arena. 

Rodolfo Silva Casarín, responsable del grupo de Ingeniaría Oceanográfica y Costera del Instituto de Ingeniería de la UNAM presentó en la Universidad del Caribe un diagnóstico de la erosión de las playas en el Caribe mexicano en el que expuso que el fenómeno de la erosión no es exclusivo de Cancún, Playa del Carmen o Tulum, sino que se trata de una constante en los principales destinos costeros del mundo.

Ese fenómeno es incluso natural, lo mismo que las tormentas tropicales o los huracanes, pero “puede convertirse en un problema cuando se exacerba con las actividades humanas”, según una de las conclusiones del diagnóstico presentado por el académico.

En el caso de Cancún y el resto de Quintana Roo la erosión presenta ya niveles críticos en más del 80% del litoral, mucho de lo cual se explica no sólo por la presencia de las grandes estructuras hoteleras, sino también por la mala calidad del agua a raíz del crecimiento poblacional cuyos residuos terminan filtrándose al subsuelo e inevitablemente llegan al mar.

Esto ha generado que el hábitat costero deje de generar los sedimentos que anteriormente sí generaba el arrecife de coral y las cientos de especies que habitaban en éste, las cuales al morir terminaban convertidas en los gránulos de blanca arena, tan característica del Caribe mexicano.

Es en ese contexto que el académico considera que Quintana Roo ya no soporta más sobrecarga sobre su litoral, incluidos los hoteles y demás actividades turísticas que aceleran el deterioro del sistema costero.

Ante la evidente erosión, en los últimos años se han multiplicado proyectos de rescate de playas para el frente de un hotel, los cuales lejos de conservar la arena, aceleran la erosión en las zonas adyacentes, pues un rescate parcial afecta inevitablemente la playa de sus vecinos, debido a la falta de planificación integral, explicó el académico.

Consideró urgente optar por soluciones de largo plazo como la rehabilitación del hábitat coralino, como única alternativa para volver a generar el sedimento del que están hechas las playas de Cancún y la Riviera Maya, sin embargo, recordó que en 2006 y en 2009 se optó por soluciones de corto plazo, mediante el relleno artificial de varios kilómetros de costa en la zona norte de Quintana Roo, sin tomar en cuenta la salud de los arrecifes.

Por último, se refirió al problema del sargazo, el cual al recogerse de las playas está acelerando la erosión; no obstante, consideró positivo que éste ya sea considerado un recurso valioso, pues entre sus distintos usos está el tratamiento de aguas residuales.

Cortesía de El Economista



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