
¿Inteligencia Artificial en mi WhatsApp? Al principio dije: “No, gracias”. ¿Quién necesita más opciones de IA si ya tenemos para aventar y regalar? Hasta que un amigo me contó que la usaba para consultas rápidas… ¡y me gustó!
¿Y la IA en Facebook e Instagram? Definitivamente no es para mí. Han hecho tantos cambios y la publicidad en redes se volvió tan complicada —cuando prometieron que sería revolucionaria— que por ahora, sus avances no me atraen. Pero hay algo que sí me interesa: su IA no generativa, esa que no usamos los mortales para crear memes o tareas escolares, sino la que trabaja detrás de cámaras en proyectos más ambiciosos.
La IA de Meta (la empresa de Mark Zuckerberg que agrupa Facebook, Instagram, WhatsApp y otros proyectos) no es cualquier cosa ni llegó tarde. Lleva más de una década en desarrollo y está respaldada por inversiones millonarias y mucha polémica.
IA open source
Esto ya lo saben los conocedores. En 2013, Facebook fundó FAIR (Facebook AI Research), bajo la dirección de Yann LeCun, pionero del deep learning. Su objetivo no era ponernos a hacer fotos de Los Simpson, sino crear proyectos de procesamiento del lenguaje y modelos de aprendizaje profundo.
Así, Facebook empezó a experimentar con los bots en Messenger, y más adelante, con sistemas de traducción automática. Si tu Facebook te sugiere amigos, eso también es IA. Pero en 2022 fue más allá: Meta sorprendió con Cicero, un sistema capaz de negociar y persuadir en el juego Diplomacy. Y en 2023 lanzó LLaMA (Large Language Model Meta AI), un modelo de lenguaje abierto (open source) para investigadores y desarrolladores.
Aquí está la diferencia: mientras OpenAI (ChatGPT) o Google (Gemini) mantienen sus modelos cerrados, Meta apuesta por la apertura. Para Zuckerberg, la IA debe ser democrática y accesible.
IA con impacto social
¿Qué hace la IA de Meta? En 2024, por ejemplo, organizó un hackathon en Londres con más de 200 desarrolladores que propusieron soluciones para personas con movilidad reducida, farmacéuticos y proyectos de salud pública. Sus modelos también se han usado para mapear comunidades sin electricidad ni agua potable, y se integran en iniciativas de carácter económico y social.
En su manifiesto de IA de 2025, Zuckerberg escribió: “La superinteligencia tiene el potencial de iniciar una nueva era de empoderamiento personal en la que las personas tendrán una mayor capacidad para mejorar el mundo en las direcciones que elijan”.
Esperemos ver pronto materializadas todas esas promesas.
Musk vs. Zuckerberg
La IA de Meta también se entiende a través de la rivalidad pública entre Mark Zuckerberg y Elon Musk, que empezó en 2014 y aún continúa.
Mientras Musk insiste en que la IA es peligrosa, Zuckerberg defiende su potencial para cambiar al mundo. En 2017, Zuckerberg dijo: “Con la IA soy muy optimista. Creo que quienes intentan generar escenarios catastróficos… simplemente no los entiendo. Es negativo, y en cierto modo, bastante irresponsable”.
Musk, por su parte, ha lanzado advertencias dramáticas: “Con inteligencia artificial invocamos al demonio… En todas esas historias con el tipo y el pentagrama, él cree que puede controlarlo. Nunca funcionó”.
¿Quién tiene la razón? Ésa es otra historia… Ya contaremos a detalle cómo es la IA de Elon Musk.
El equipo “súper inteligente”
Aquí está la parte más polémica. En febrero de 2025, Meta despidió a 3,600 empleados. No era la primera vez: entre 2022 y 2023 recortó 20,000 puestos a nivel mundial.
Zuckerberg justificó estas salidas como “performance terminations” (despidos por bajo rendimiento). Pero analistas señalaron que el verdadero motivo era liberar recursos para contratar más expertos en IA.
En una entrevista, Zuckerberg dijo: “Llegaremos a un punto en el que todo el código de nuestras aplicaciones será escrito por ingenieros de IA en lugar de ingenieros humanos”. Después, aseguró que la IA reemplazaría a muchos ingenieros de software de nivel medio, y que la mayor parte del código de Meta sería generado por sistemas automatizados.
La estrategia va en serio. Este año, Meta fichó a empleados de alto nivel de OpenAI, y según rumores, ofreció bonos de hasta 100 millones de dólares para atraer a los mejores investigadores e ingenieros.
Paralelamente, invierte millones en hardware, como sus propios chips (GPUs) y sus propios servidores y centros de datos diseñados para IA.
Porque Meta no solo apuesta a la investigación. Toda su IA se prueba en sus plataformas (Facebook, Instagram, WhatsApp). ¿Cómo puedes detectarla? Es lo que te hace recomendaciones de amigos, modera tus comentarios, te sugiere generación de contenidos, gestiona tus anuncios y los chats de asistencia. ¿Lo habías notado? Sí, la IA de Meta ya está entre nosotros desde hace tiempo, aunque a veces no lo notemos.
¿Cómo cambiará todo esto el panorama actual de la Inteligencia Artificial? Porque si de algo podemos estar seguros es que Meta no solo quiere competir, quiere redefinir el juego.
¿Cómo probar la IA en WhatsApp?
Si quieres experimentar con la IA de Meta en tu celular, la próxima vez que abras WhatsApp prueba su barra de búsquedas:
- Pídele resúmenes de notas de voz o conversaciones largas.
- Solicita recordatorios de mensajes (“¿qué día quedé de cenar con mi mamá?”).
- Organiza el contenido que compartes (recetas, memes, fotos).
- Y la que más me gusta: haz consultas rápidas, como el tipo de cambio, el clima o la letra de una canción, sin tener que abrir Google. Eso sí: no esperes un nivel de detalle avanzado. ¡A mí no logró explicarme cómo funciona la propia IA de Meta!
Cortesía de El Economista
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