La marcha de este 2 de octubre logró reunir a más de 10 mil personas, algunas de las cuales causaron estragos en comercios y actos vandálicos, por lo que el Gobierno de la Ciudad de México reiteró que no caerá en provocaciones para fomentar la represión.
En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, explicó que en medio del ambiente de protesta se desataron algunas riñas y se cometieron delitos, por los cuales ya se realizan las investigaciones necesarias.
“Estamos trabajando en la identificación de todas las personas que cometieron actos constitutivos de delitos durante la manifestación e iniciando las carpetas de investigación correspondientes”, dijo.
A detalle, informó que se logró la detención de una persona que cometió un robo a una joyería, así como la recuperación de mercancía diversa que fue sustraída de los comercios saqueados, aunque también resultaron heridos algunos civiles y también elementos de seguridad.
“Condenamos los hechos violentos ocurridos durante la manifestación de este jueves. No cabe duda de que hay quienes quisieran que nuestra policía actuara guiada por los modelos del pasado, pero no. La policía de la Ciudad de México es una policía que avanza con la mirada puesta en el futuro, una policía que es aliada de las y los ciudadanos. (…) Que no cae en provocaciones y que no reprime”, sostuvo.
Explicó que para esta ocasión se realizó un despliegue inicial de 500 integrantes de la policía Preventiva, Metropolitana, Auxiliar, Bancaria e Industrial, así como elementos de la subsecretaría de Control de Tránsito y paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, quienes acompañaron y encausaron a los manifestantes.
Por dicho motivo, las unidades sólo portaron equipo de protección personal compuesto por escudo, casco, rodilleras y coderas, así como extintores para evitar conatos de incendio.
No obstante, la presencia de grupos de choque obligó a la dependencia a reforzar la zona con mil elementos para evitar altercados.
“Durante el desarrollo de esta manifestación un grupo de encapuchados que portaban piedras palos y otros objetos peligrosos se tornaron violentos y agredieron a las y los policías que acompañaban la marcha, por lo que fue necesario reforzar la presencia policial con mil elementos adicionales”, expresó.
Asimismo, se refirió a las denuncias por agresión que reportaron algunos periodistas de parte de policías y manifestantes, conductas que, afirmó, serán investigadas.
“Si hubiera alguna agresión o alguna actuación fuera de los lineamientos, debiera de investigarse y eso es lo que haremos”, refrendó.
Por su parte, el secretario de Gobierno de la CDMX, César Cravioto, afirmó que hubo una gran provocación en esta marcha, pues mientras en algunas se observan no más de 80 encapuchados, en la de este jueves hubo más de 350.
“Lo que vimos el día de hoy fue una gran provocación. Lo que se quería era que la policía de la CDMX, el Gobierno de la CDMX, cayera en esta gran provocación, porque hay a quien no le gusta este proyecto que está transformando el país y la ciudad”, recalcó.
A su vez, se respaldó a los elementos agredidos y señaló que no hubo enfrentamientos en el Centro Histórico, pues las unidades de seguridad sólo contuvieron las afrentas.
“¿Qué tiene que ver la lucha de los jóvenes del 68 con el saqueo de una farmacia, con el saqueo de una tienda de abarrotes, con el saqueo de una joyería? (…) ¿Qué enfrentamiento hubo hoy? No hubo enfrentamiento, nuestros policías aguantaron”, externó.
CS
Cortesía de El Heraldo de México
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