
Las exportaciones mexicanas de oro en bruto, semilabrado o en polvo crecieron a una tasa interanual de 16.2% de enero a julio de 2025 y alcanzaron 3,397 millones de dólares, su mayor nivel en 12 años, de acuerdo con datos del Inegi.
El oro forma parte del nuevo auge de las exportaciones extractivas no petroleras de México, las cuales crecieron 24.4% de enero a agosto del año actual, a 8,377 millones de dólares, convirtiéndose en el principal motor de las ventas externas del país.
Mientras que las exportaciones por rama industrial están disponibles hasta agosto, las estadísticas por productos se encuentran actualizadas hasta julio.
En los ocho primeros meses de 2025, las exportaciones mexicanas de todos los productos crecieron a una tasa anual de 4.7%, lo que contrasta con el dinamismo del sector extractivo, que se caracteriza históricamente por su tendencia cíclica.
Los precios del oro se mantuvieron este jueves cerca de máximos históricos en Asia, impulsados por la búsqueda de refugio ante el cierre del gobierno de Estados Unidos y expectativas de recortes en tasas de interés. El oro al contado se estabilizó en 3,864.63 dólares la onza, mientras los futuros de diciembre retrocedieron 0.2% a 3,889.65 dólares.
En 2025 se han registrado incrementos en los precios del acero, aluminio y oro asociado a las tensiones comerciales y geopolíticas
Retrospectivamente, México tuvo exportaciones récord de enero a julio de 2012, cuando ascendieron hasta 4,570 millones de dólares.
¿Por qué siempre y en todo el mundo el oro tiene un alto valor permanente? A medida que se desarrolló la extracción y el procesamiento del oro, sus atributos únicos se hicieron cada vez más evidentes. El oro es un metal fácil de trabajar; a menudo se encuentra en un estado prácticamente puro y trabajable, lo que facilita su fundición, procesamiento y conformación en formas estandarizadas.
Además, en comparación con otros productos perecederos que históricamente se han utilizado como medio de intercambio (como el ganado, las pieles y el tabaco), el oro es mucho más duradero; además de su maleabilidad, es resistente a la corrosión y al deslustre, lo que le permite conservar un valor intrínsecamente estable.
La mayor parte del suministro mundial de oro proviene de la producción minera, incluyendo el oro producido tanto en depósitos primarios como en depósitos secundarios, donde se extrae como subproducto.
Todo el oro extraído en la historia de la humanidad asciende a aproximadamente 6,900 millones de onzas (216,265 toneladas métricas). Para poner esto en perspectiva, si cada onza de este oro se colocara una junto a otra, el cubo resultante de oro puro mediría sólo unos 22 metros de lado, según el Consejo Mundial del Oro.
De acuerdo con Texas Precious Metals Trust, el oro se produce en minas de todos los continentes, excepto en la Antártida (donde la minería está prohibida por el Tratado Antártico). Sudáfrica solía ser el mayor país productor de oro del mundo. En su apogeo, a principios de la década de 1970, Sudáfrica contribuía con más de 70% de la producción mundial. Sin embargo, en las últimas cuatro décadas, la producción sudafricana ha ido disminuyendo, mientras que otros países han expandido considerablemente la minería de oro.
En los últimos años, la extracción de oro se ha incrementado en países en desarrollo; China es actualmente el mayor país productor de oro del mundo. Otros países productores de oro destacados son Australia, Rusia y Sudáfrica. En 2024, la producción minera mundial ascendió a 117.7 millones de onzas, 0.6 millones de onzas más que el año anterior.
México se ubicó en la séptima posición entre los mayores productores de oro del mundo, con una participación de 3.8% de la producción mundial. En Latinoamérica, se ubicó en el lugar número uno.
Cortesía de El Economista
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